Páginas

27 de marzo de 2008

Antídotos contra la Muerte

"No hay otros paraísos que los paraísos perdidos", se resigna Borges y parece tener razón. Me preocupa la claudicación ante lo aparentemente irrecuperable, destaco la memoria emocional como una herramienta valedera para que los hechos anteriores formen parte del presente. Revivir una vieja rabia o un amor de otros tiempos acelera el ritmo cardíaco en posible señal de que el pasado se funde irracionalmente (a veces involuntariamente) con el presente.

Es cierto que un buen ejercicio para que el pasado no quede eliminado es la memoria racional, la crónica de eventos anteriores desabastecida de lastre emocional. La progenitora de las nostalgias es la certeza de que el pasado está más lejos de la muerte que el presente y que el futuro está habitado, al menos, por un peligro del que no saldremos ilesos... seguramente habrá más de una situación riesgosa (desde gripes hasta rodar por acantilados), y si bien sólo una nos vestirá con el piyama de madera, no sabremos con antelación cuál y habrá que arremangarse y enfrentarla con o sin destreza, con arrojo o cobardía.

Para los adictos a la adrenalina, esa es la parte atractiva del porvenir (como Borges porfía en llamar al futuro). Para los cautos aterrorizador, y encuentran en la nostalgia una guarida irracional, emocional... la sensación de protección que dan los recuerdos idealizados. A mi criterio, ampliamente legítima.

Me gustaría ensayar algún antídoto para la muerte. Me seducen dos, sublimes e impugnables de a ratos: el amor y el arte.

El amor y su consecuencia animal, la procreación, derrota a la muerte de manera chambona... quedando en la memoria (en las nostalgias) de los que nos sobreviven. El arte, un descaro... la fanfarronada de que luego de enterrado seguirán encontrando respuestas en los pensamientos de Voltaire, en las figuras de Matisse o en la evolución de los colores en la voz de Goyeneche.

Algunos sostienen con ridícula aplicación que estos personajes no han muerto. Mi viejo tampoco.

65 comentarios:

Adriana Lara dijo...

Daniel: qué placer descubir un blog y leer algo tan bien escrito!!!
Veo al costado y leo que sos visitante del blog de Hernán Casciari. Es un tipo muy copado, que me ha escrito varias veces y me ha incentivado a publicar La Red de Papel en el blog la primera vez que lo hice, el año pasado...

Leo tu comentarito en mi espacio y se me encoge el corazón: debe ser difícil leer mi relato para alguien que ha sufrido a causa del uso perverso de internet, directa o indirectamente. La Red de Papel puede leerse como un relato frívolo y rosado, pero en realidad no lo es. Es un relato acerca dela mentira y la manipulación calculada, acerca del poder de la escritura.Puede terminar bien o mal (eso no te lo pienso anticipar), pero los que me han comparado ya con Bucay varias veces,jajaja, van a pegar un lindo salto en su silla al finalizar el último fragmento.
Te mando un abrazo.
Me alegro de que Claudia nos haya presentado.
Adri.

Daniel Os dijo...

Gracias Adriana por tu visita. Lamento tu despiste tratando a todo esto de bien escrito... sobre todo después de confesar tu aprecio por lo que hace Casciari.

Hablando de don Hernán, creo que el caballero no responde a mails de señores con bigotes, ¿me permitirías usar tu foto para conseguir que conteste mis mensajes?

Me gusta mucho lo que hacés, ¡no se te ocurra cortarla!

Daniel

Steki dijo...

Ups!
Juro que yo te había dejado un comment!
Caramba, mi eterna lucha con la tecnología!
Me gustaron tus antídotos contra la muerte.
En mi caso... el amor a la vida y la fuerza del espíritu.
Esta yunta ya me ha dado 7 años de gracia.
Me gustó mucho lo que escribiste!
BACI, STEKI.

Daniel Os dijo...

Steki, me encatanría que tengas razón. Sé que la muerte se lleva casi todo pero si descubriste cómo dar con al menos un minuto de gracia, conseguiste algo más fuerte: no cómo no morir sino cómo vivir.

Adriana Lara dijo...

Daniel: te aseguro que Hernán me contestó dos mails antes de que se me ocurriera poner (muy inocentemente, obviamente) mi foto.
Quizás sea cuestión de género... jajaja, andá a saber.
Beso.
Adri.
(te leí recién muy enojado en Mactas y tus comentarios me trajeron hacia acá...)

Adriana Lara dijo...

Daniel: leí tu comentario, le conté a Casciari lo que me dijiste y me acaba de contestar, muy divertido. Le dije que te parecés a Karadagián, así que supongo que si le escribís a Orsai y le mandás tu foto, te va a contestar más prontamente que mandándole una mía, juaaaaaaaa!!!
Adri.

Daniel Os dijo...

Adriana, gracias por involucrarte!!!. Casciari me escribió y fue muy gentil, pero con respecto a mi enojo, no recuerdo haberme enojado últimamente (¿qué dije en el blog de Mactas que soné enojado?).
Un beso,
D.

Anónimo dijo...

Bueno, este chico... a ver si nos vamos renovando no? digo... medi pila asi subimos algo nuevo y vamos ganando impulso.. qué le parece? Y no me venga con que no tiene nada que decir no?
Besotes...

Daniel Os dijo...

Toda la razón del mundo, Claudia, hasta el extremo de que no merezco, aunque agradezco emocionado, la lealtad de seguir visitando el blog.
Seguramente tengo cosas para decir... pero no me siento cómodo con ellas.
D.

María dijo...

Daniel: se me ocurre que la vida -como las visitas al odontólogo- suele ser, antes que nada, incómoda.

Pero hay que ir ¿vio?

Daniel Os dijo...

Seguramente tenés razón, María... sólo que el "hay que" generalmente no es una decisión libre. Con el dentista se puede pasar sin mayores traumas 45 minutos de resignación, pero la vida no alcanza con "hay que" vivirla: "hay que" desear vivirla.
D.

Anónimo dijo...

Oigan ustedes dos, si, si ustedes... que los "hay que" son la soga de la que la mayoría nos agarramos para seguir luchándola eh?
A veces tenemos distintos tamaños de soga, entre los cuales podríamos elegir, a veces no, y es "lo que hay". Pero sigue siendo una suerte que lo haya.
Besos,

Guillermo dijo...

Bueno, lo de los 45 minutos puede parecerse mucho a la eternidad. Supongo que depende del dentista...

De todos modos:- Escriba, Daniel, siéntase cómodo- diría el señor ése de las pesadillas, mientras pone a punto su diabólica maquinaria de exterminar caries y valentías.

Steki dijo...

Caramba... el dentista también por aquí? Jajaja!
Besotes!

Daniel Os dijo...

...Dentistas por todas partes, como enviados diabólicos.

Guillermo dijo...

Oiga, señor de bigotes:

Precioso el sitio pero... si postea de vez en cuando no nos enojamos, ¿eh?

Claudia Sánchez dijo...

Oiga DonDan, le pregunto: usted no tiene una rutina blogueril? No pasa todos los días a visitar a sus amigos a ver cómo andan? Bueno yo paso, usted sabe que siempre estoy pasando, y algunas cosas me detienen... querés que te mande algunas musas, vía e-mail? o un teclado nuevo? Bueno, ya sabés dónde estamos todos no?
Besos,

Adriana Lara dijo...

Estimado Daniel:
Otra vez por aquí, traída por su comentario en mi artículo sobre la inmortalidad.
Absolutamente de acuerdo con vos, Daniel, internet es un mero soporte para los textos. Pero de los textos depende el hecho de acceder a la inmortalidad entre comillas, ésa cosa de ser leídos y leídos generación tras generación por ser considerados importantes por cierto grupo de personas y ser copiados, traducidos, impresos, regalados, guardados, escondidos. Una vez que un texto se hace dos, se hace tres, comienza su camino itinerante a través de la historia. Y del texto mismo en gran parte depende su supervivencia o su desaparición. La Teogonía de Hesíodo debió ser considerada una obra digna de ser leída por mucha gente importante durante cientos y luego miles de años. Así pasó, pasó, navegando en su viaje a la inmortalidad.
Yo no me refiero a ese tipo de inmortalidad cuando menciono la máquina que es internet. Me refiero a la novela de Bioy Casares, La invención de Morel, y comento a modo de ensayo que internet es un invento que se aproxima a la idea planteada en esa novela: una máquina que mantenga vivo sólo lo que le interesa a la conciencia, prescindiendo de la ambición de mantener vivo el cuerpo de la gente.
Y las relaciones que permite entablar internet, más allá de la obra artística, prescinden del cuerpo. Yo he entrado en la conciencia del señor Os (y en la de Steki, y en la de Toro, y en la de Clau, y en la de varias personas más) utilizando esta maravillosa máquina que prescinde de lo físico y me he instalado en mayor o menor medida en sus pensamientos de diversas maneras.
Algo impensable en otras épocas. Más inmediato, fluído, profundo en diversos grados.
Un placer su comentario.
Y me adhiero: Ey, Daniel, renová que ya leí cuatro veces el post!!!!
Adri.

Claudia Sánchez dijo...

No me importa eh? en absoluto!.
Total, para mí es un click nomás.
En una de esas, un día me sorprende.
Mire si no paso y sucede? Si después de pasar diariamente usted renueva post y yo no pasé? Psss!!!.
Besos,

Daniel Os dijo...

Agradezco genuinamente la lealtad de quienes no han parado de visitarme en mis silencios. Me han dado a suponer mi propia inmortalidad, que será efectiva luego de mi resurrección. Que está pronta.

María dijo...

Parece que ya han agregado una pieza más en ese demoníaco rompecabezas de fechas memorables.

Es el día del blogger, así que corresponde aplaudir sonoramente, aún a las reticencias del espíritu.

En fin, si pretende que lleguemos al comentario número 100 para agregar una entrada, ya va en camino a conseguirlo.

Enérgicos tirones de orejas a las musas...

María dijo...

Conste que fue una amenaza...

Daniel Os dijo...

Me enseñó el viejo Pablo (Picasso) que uno no sabe cuándo vendrán las musas, pero ojalá que cuando lleguen me encuentren trabajando.

Atendiendo motivos, excusas y una enorme gama de intermedios entre ambos, hice oídos sordos de aquella gran enseñanza. Hasta fui consciente de la aparición de algunas musas, a quienes ignoré sin la arrogancia que pudieron haber percibido.

Para los que se quejan de mi desnutrido aporte, vaya un enorme agradecimiento por haber mantenido vivo mucho más que este blog a fuerza de comentarios poblados por leales demostraciones de amistad.

D.

Daniel Os dijo...

María, conozco el rigor de las amenazas, y no creas que no les temo. Sería un daño real dejar de contar con tus aportes, prometo darte motivos para que vuelvas a visitarme.

D.

Claudia Sánchez dijo...

Claro.... ignorame totalmente...
No importa.... yo seguiré pasando diariamente... aunque no lo veamos, el sol siempre está (quién cantaba eso?)... Y algún día volveremos a colocarnos los anteojos oscuros para verlo directamente en todo su resplandor.
Besos,
Cl.

Daniel Os dijo...

Marilina Ross, mi leal e imprescindible amiga Claudia.
Y vaya pasando franela a sus gafas ahumadas porque lo más oscuro de la noche ya pasó.
D.

María dijo...

Chst... ¡Claudia!
¡Aquí...!
Aquí, en el pasillo, detrás del ficus.
Soy yo, de incógnito.
Y sí... ¿qué otra cosa voy a estar haciendo debajo del musgo de la maceta?

Tengo algo que decirte:
Escuchá bien, que es muy grave.
Acabo de verificar, en un antiguo manuscrito al pie del blog, subtitulado "Sinfonía para un torno", que una extraña confabulación de profesionales de la salud dental ha estado haciendo estragos en el espíritu de algunas personas a lo largo del continente.

Probablemente ésa sea la causa de tanto silencio.
Por eso linkeé el blog, mitad para ver si los gritos de los ocasionales paseantes conseguían revertir el efecto.
O, al menos, provocar un leve atisbo de vergüenza.
Lo que llegara primero, ¡qué embromar!


¿Será demasiado tarde?
¿Estará el chip instalado bajo la inocente máscara de una amalgama?
¿Aprovecharán la anestesia, los odontólogos, para extraer la piedra de la locura?

¿Podrá salvarse la humanidad o, al menos, solucionarse el conflicto del campo?

Nos quedan exactamente 73 comentarios a este post para averiguarlo.
Cambio y fuera.

Daniel Os dijo...

Sostener la teoría de una conspiración mundial de los odontólogos para dominar al planeta es, sin temor a exagerar, paranoia.
Comparto, María, tu hipótesis. Sé que cuentan con el apoyo militar de los alienígenas.
D.

Claudia Sánchez dijo...

Peeero, haber avisado mujer...!
Mirá que ir a esconderse justo ahí!
Yo te andaba buscando por los azules profundos de las noches o de los mares del sur y vos debajo del verde musgo...! Que ni a yuyo llega... hablando de campo...
Yo te voy a ayudar, a qué negarlo? pero se me hace que tu meta es muy alta... qué tal si hacemos lo que los señores que mantienen al país en vilo no hacen y arreglamos en 50 partiendo la diferencia? Conste que estoy dispuesta al diálogo, pero tampoco hacerle el aguante al vagoneta éste como para que se tire panza arriba a leernos a nosotras no? digo, a ver si vá cargando las pilas desde ahorita mismo, así cuando lleguemos al 50, "click" (nueva onomatopeya que vendría a reemplazar al viejo "ggrrrrsssshhh" de arranque de página) y tenemos post nuevo. Usted dirá.

Adriana Lara dijo...

Hola, Daniel, pasaba por aquí a ver si había algo nuevito. Besos.

Daniel Os dijo...

Gracias por pasar. Ya hace rato que no lo merezco, pero sepan que comencé a trabajar en nuevo material y espero no defraudar a nadie.
Gracias de nuevo.
D.

Guillermo dijo...

¿Azules?

Sí... intenté camuflarme dentro del botellón del bebedero.

Parecía una axolotl nadando en formol.

Opté por cambiar de escondite, mitad para evitar el llanto angustiado de los pequeños pacientes que recorren los pasillos lindantes (por aquí, sospechosamente, circula muy poca gente).

Hablando de yuyos, confieso que he aprovechado este tiempo para sembrar un puñado de porotos de soja junto al ficus, los regué primorosamente con el agua del dispenser y ya están echando los primeros brotes.

Hoy en la mañana vino un diputado con una carpetita bajo el brazo. Rezaba (literalmente) en la tapa: "Retenciones" y se le notaba cierto dejo de preocupación en el rostro (al diputado).


Supuse que se trataba de algún tema muy serio, pues cuando el odontólogo abrió la puerta, el angustiado miembro del Poder Legislativo se avalanzó sobre el galeno implorándole una extracción.

El dentista se negó, en principio, intentando convencerlo de que no había ninguna pieza en mal estado. Pero el legislativo comenzó a llorar desaforadamente y llegó a amenazar con quitársela solo.

Puchero va, argumento viene, terminaron dándose la mano después de que el dentista le firmó un certificado que justificaba la ausencia al Congreso durante todo el día.

No hubo extracción, por lo que empiezo a sospechar una triangulación entre los alienígenas (ya me parecía que el instrumentista tenía un brillo demasiado fosforecente en la piel) los odontólogos y la clase política nacional.

Mientras voy a buscar más agua para regar los porotos de soja, sigo pensando en ir 50 y 50 con los comentarios.

Después de todo...
Ese negocio no le va a costar un peso a nadie.

Daniel Os dijo...

Sabía que no estaba exagerando: es paranoia.

Claudia Sánchez dijo...

Bueno Niña María, ya que usted lo dice, le confirmo que debe seguir regando la soja. Por aquí se rumorea que deja buenos dividendos y en último caso, que no le permitan exportarla, es una fuente de proteínas invalorables que, sabiéndola utilizar tiene múltiples beneficios. Hoy le dejo solo uno: sabía usted que los porotos de soja contienen abundantes fitoestrógenos y que son buenos para reducir los fibromas de útero de origen hormonal? no se pierda el próximo capítulo. Más beneficios de la soja.
Saludos,

Guillermo dijo...

Dirá eso porque no habrá votado en las últimas elecciones, señor de bigotes...

Le quedan, como máximo, 66 comentarios antes del próximo post.


PD telúrica:
La soja está hechando raíces pero al ficus se le están amarilleando algunas hojas.
¿Alguien aquí sabe leer en la borra de las macetas?

Daniel Os dijo...

Es cierto, no he votado en las últimas elecciones. Ni en las previas ni en las anteriores a ellas. Tampoco en las próximas.

Ser un ciudadano del mundo es la forma camouflada de ejercer el amor a la patria a control remoto.

Debieran avisarme sobre los beneficios de la soja en trastornos de la percepción, creo ser un potencial usuario.

D.

Claudia Sánchez dijo...

Pero cómo no señor... déjeme consultar al libro gordo de Petete y le aviso.
Mientras tanto, perciba las buenas ondas...

Claudia Sánchez dijo...

Pues buscando, buscando, lo único que pude relacionar con su pedido es que los nutrientes presentes en las semillas de soja actúan mejorando el sistema circulatorio y nervioso. Más datos en la próxima edición.
Saludos,

Daniel Os dijo...

¿Circulatorio y nervioso? Parecen términos extraídos de la jerga policial… espero que no se brote la soja federal…
D.

María dijo...

Ya me lo temía...

Dejé la ventana abierta, se levantó un ventarrón épico y acaban de volar por la ventana miles de páginas del guión de lo inexistente: la soja que crecía y generaba la visita de los inspectores en busca del pago del canon; el necesario cambio de escondite y nuevos cam"ou"flajes; la progresiva pérdida de hojas del ficus y un ensayo sobre la diversidad biológica y el efecto negativo de los monocultivos; la misteriosa vuelta del diputado con la carpetita de las retenciones con un dolor real de muelas (Pedrito y el lobo II); la soja creciendo como la planta del cuento "Juan y las habichuelas" hasta una región celestial más allá del cielorraso de la clínica; el contacto con los alienígenas (que no eran alienígenas sino los piqueteros de D'Elía...)

Todo mechado con sesudos comentarios acerca de los beneficios potenciales de los fitoestrógenos, a cargo de la científica pluma de Claudia.

Ni una triste página quedó sobre el escritorio.
Menos mal que hay un nuevo post brillante. Allá voy...

Daniel Os dijo...

M"ou"chas gracias, María.
Me exc"ou"so por mi neologismo barbarizado.

Daniel "Ou"s

María dijo...

Fui pero me volví porque había mucha gente.
Había que sacar número y todo.

Paso en un rato...
De paso, voy a mirar si el ficus y la soja necesitan un poco de agua.

Daniel Os dijo...

Vuelva cuando quiera y no saque número… son todos amigos, nos apretamos un poquito y seguimos conversando.

Claudia Sánchez dijo...

Bueno Niña María, ya que hemos logrado en parte el cometido, creo que mi moción de redondear los 50 debería ser tenida en cuenta en este congreso plenipotenciario que, bajo el lema masónico por excelencia y sin querer, nos hemos reunido, no le parece?
Saludos,

Daniel Os dijo...

¿lo qué?

María dijo...

Hecho.

Ahora, el asunto es cómo plantarse justo en los cincuenta y así no contrariar los designios cabalísticos.

Nunca falta el comedido que se pasa un poquito para allá. En ese caso -me temo- nos veríamos obligadas a seguir la carrera hasta los cien, so pena de ser llevadas al tribunal plenipotenciario de la comunidad blogger por incumplimiento de amenaza.

Hay que saltar cuidadosamente cada uno de los cuadrados de esta rayuela, hasta caer exactamente allí donde quedó la piedra.

Piecito en alto y punta de la lengua en la comisura derecha procedo- no sin antes fruncir el ceño en señal de concentrada observación- a calcular la distancia exacta.

Si los sentidos no me fallan (y no pasa caminando algún despistado que deje la marca en el cemento fresco), este comentario será el número 46.


Usté perdone, Daniel. Pero amenazas, son amenazas.

Claudia Sánchez dijo...

Papito... en buen criollo... que las minas que te venimos rompiendo los quinotos, bajo el lema de libertad, igualdad y fraternidad, sigamos comentando hasta llegar a los 50 comentarios, mas allá de que hayamos logrado el cometido de romperte tanto la paciencia, que volviste a escribir, brillantemente, tal como esperábamos. Es una cuestión de no abandonar el propósito original. La cachái? No abandonar, nunca.
Besotes,

Daniel Os dijo...

Un grupo de desordenados me enseñó en 1789 que somos esclavos de la ley… pues cúmplanse las leyes en vista de que los castigos desconocidos suelen ser más rigurosos que los anunciados.

Daniel Os dijo...

Siendo que este mensaje es el número 49 y la promesa era alcanzar el 50, ¿quién se atreve a ponerle un final redondo y carente de expectativas de parte dos a mis antídotos contra la muerte?

Claudia Sánchez dijo...

Querido amigo: el mejor antídoto contra la muerte es la vida, a como dé lugar, siempre la vida; que si le das amor y arte eso te devolverá... no importa cuándo, ni cómo, ni cuánto, pero será, y eso te dará paz, que es lo único que se necesita para enfrentar a la muerte: paz por la vida vivida, por haber hecho todo lo mejor que pudiste, por vos y por los demás.
Gracias por estar con nosotros.
Te quiero mucho,
Y no se puede agregar nada más, O.K.? 50.

Anónimo dijo...

Sinceridad en las honduras no son frecuentes en los posts bien escritos.

Coincido con sus pareceres. Gracias por decirlo por mi.
:)

Daniel Os dijo...

¿Lo dije por usted y encima me lo agradece? Lo siguiente es que me felicite por abusar de su patrimonio.

Aunque celebro la compatibilidad de opinión, disculpe la intromisión, amigo Yi.

Anónimo dijo...

Muy interesante, entiendo el malentendido, la analogia.

Le faltaba este dato, Amigo Os: no a diferencia de, por ejemplo, Dolina, y tantos otros similares, no tengo en absoluto niguna aspiracion como escritor.
Mis maximas aspiraciones son como lector.

Me interesa cultivar mi talento de encontrar talento.

Quizas sea un intento de no aburrirme de mi, o de no padecer el sindrome de Wilde: talento y genio, donde van y para quien lo merezca.
;)

La analogia con lo del patrimonio es inexacta, calculo que ahora lo puede ver.
Igual tiene gracias asi.

Siga expresando mis ideas, me resulta muy interesante encontrarlas por ahi, en otros (esto es algo que me ha pasado a lo largo de la vida con Nietzche, Sorel, Watzlawick y tantos otros... Daniel Os incluido.).

Atte,

yi
(o "yo para mi")

Daniel Os dijo...

Lamento la confusión de agregarme a la cúpula poblada por Nietzsche, Sorel y Watzlawick.

También le agradezco, sepa Ud., aunque colateralmente me desafía a no desilusionarlo con la lectura de lo que mi memoria aún no ajustició.

Un abrazo afectuoso.

Maximiliano De Pietro dijo...

En la india encontraron una solución sencilla: La reencarnación. Paradójicamente, o tal vez no, hay riqueza en su arte y los conocimientos, milenarios, sobre el amor (y en especial sobre la procreación) no son pocos. Mismo con los países árabes que vieron y ven a la muerte no como un fin, mas bien como una consagración. Y con los egipcios...

Pero bueno, siempre fue mas sencillo vaciar una pileta si no nos estamos ahogando en ella.

Un saludo y gracias por la atención.

PD: Algunos reportes de mensajes me están llegando al correo no deseado, espero solucionar eso.

Daniel Os dijo...

No se preocupe, Glockman, mis mensajes son altamente indeseados en varios espacios. Puedo entenderlos.

Me gustó mucho su ejemplo de la imposiblidad de vaciar una pileta mientras nos estamos ahogando en ella. Se me ocurre, una vez más, intentar resolver lo que ocurre en mí y no modificar lo que me rodea (o contiene, en el caso de su piscina).

¿Qué tal comenzar por el intento de solucionar la situación de riesgo y luego, una vez a salvo, proceder al desagote?

Prometeo dijo...

Hola Daniel. Siempre agradezco encontrar un blog interesante y el tuyo lo es. Veo que hay muchos escritos para leer. me tomaré mi tiempo.

También Flaubert concibió el arte como un antídoto, en su caso para ... la vida. Cenizo como era / fue consideró que la única manera digna de vivir una vida era escamotearla mediante la pasión por el arte.

La muerte, de todas formas, ha de llegar, pero cuando llegue nos encontrará muy vivos, no como le ocurre a demasiada gente que cuando llega la muerte es ya un sólo trámite en sus vidas planas.

Saludos.

Daniel Os dijo...

Promteo, no será ésta la primera vez que discuta con el amigo Flaubert, siempre por minucias, por exégesis antagónicas en combate por "le mot juste", aunque reconozco que sus puntos de vista responden a una pasión que merece más honores que los que le hago.

Claro que existen millares de antídotos para la vida, acá también se pasa de ermitaño el amigo Gustave. Ni voy a refutarle que la vida no necesita de antídotos ni le voy a enrostrar un digno listado de personas que convirtieron sus vidas en modelos a imitar, aunque sin un solo punto de intersección con las artes.

Más me gustaría, como apéndice a la sabia enseñanza de Prometeo, que a la muerte le sea imposible llevarse estas vidas de tan irregulares topografías.

Jove Kovic dijo...

Daniel:
Vengo a devolverte la visita, tu texto me ha parecido espléndido y útil para los fines que mencionabas.
Te dejo mi cordial saludo y te agrego a mi lista de sospechosos habituales.

Daniel Os dijo...

Jovekovic, a tus órdenes… es tan poco lo que esta ensalada de letras pueda nutrir que al menos la ofrezco con la máxima nobleza que puedo imprimirle a mis intenciones.
Un abrazo afectuoso,
D.

Anónimo dijo...

lo que yo queria, gracias

Daniel Os dijo...

Demasiada pretensión de mi parte sería, Anónimo, haber sido útil con estos textos. Pero si es lo que usted quería, las muchas gracias las doy yo.
D.

Marcelo dijo...

"Marchad siempre bromeando por el camino de la verdad" dijo Voltaire y vos, le hacés caso.
Un abrazo

Daniel Os dijo...

Le hago más caso con la parte de marchar que con la de transitar ese camino, Marcelo… más que nada por falta de opción.

Un abrazo,
D.

Daniel Os dijo...

Ok, Clau… escueto por la emoción.
D,

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin
Page copy protected against web site content infringement by Copyscape
El material publicado en este blog ha sido registrado como propiedad intelectual de Daniel Os y se encuentra protegido por las leyes de copyright. Será penalizada su copia total o parcial sin previa autorización del autor.