Mire, hasta soy capaz de emocionarme por Buenos Aires...imposible dejarla atrás...Mi lugar donde volver para el abrazo. http://enfugayremolino.blogspot.com/
Que forma de decir las cosas. ¿Habrá algún verso más claro sobre amar a una ciudad? A Buenos Aires la odiamos algunos ratos, solo porque la amamos demasiado. Beso.
¿Le habrá tocado Cielo, Romina? Él mismo afirmaba que ese premio (o el castigo del infierno) era desproporcionado… "los actos del hombre no merecen tanto".
Me quedo con la inmortalidad de sus letras. Un beso, D.
No conocía los Versos a la tristeza de Buenos Aires, Malena, te agradezco mucho que los compartieras con tan mal lector de poemas. Alfonsina subraya con su angustiada belleza esa sensación latente de que Buenos Aires se da el placer de no dormir por saquearle la energía a su gente.
¿Habría descansado, Marcelo? Imagino su tumba saqueada, pintada, embellecida y homenajeada según el gobierno de turno a cargo de su custodia. Cuando regresé a Buenos Aires me llevé una doble impresión al ver una calle con su nombre; la satisfacción de ver que sigue recibiendo honores luego de fallecido y la pena de asumir que falleció.
Temo pasar por presumido de tan solo estar de acuerdo, Jorge, fue mucho tiempo de estar lejos y "…los años no dejan ver el entrevero y el brillo". Pero es cierto, es una ciudad mítica de las pocas que quedan, como la bella Barcelona desde donde usted me saluda.
Si sirve de consuelo, Epístola, estar o no en Buenos Aires no se experimenta a través de la presencia en su geografía. He estado en Buenos Aires todos los años que viví en otros lados, esos años "son ilusorios"… para bien y para mal es una ciudad que habita a uno.
No sé si amo a mi país, Mar, ni si pudiera identificarme con habitantes de territorios lejanos administrados por un mismo gobierno, pero sí destaco la generosidad que tienen las tierras de permitirnos amar a otras sin escándalos ni celos… amo también a tu Chilito, amiga.
Quedamos todos adheridos, Claudita a ese encanto que se debate entre el bien y el mal, esta fruta amarga con el dulce sabor del fruto prohibido… qué bien lo dice el Viejo…
Hay mucha literatura, poesía sobre todo, acerca del amor al lugar, Marcela, desde lo más cursi hasta lo más emocionante (recomiendo escuchar Asturias de Melendi, o el mismísimo Cafetín de Buenos Aires una vez más)… pero nadie lo dice como Georgie…
¡Qué pena lo que se pierde, Tauro! Un corazón de gitano y un padre que le gustaba de conocer el mundo me mantuvo la segunda mitad de lo vivido con el pasaporte en el bolsillo… y el corazón mirando al sur.
Buenos Aires tiene... ese qué se yo, viste? Cada tanto me gusta ir a "drogarme de ella". Mientras tanto sigo acá con mi tango, pasional, con un "cachito" de Buenos Aires. Besos y abrazo milonguero.
Hace ya un poco más de tres años que vivo en esta ciudad, elegí hacerlo y pude. Hoy se que hay alguna razón por la cual estoy aquí, pero aún no se cual. Ya lo sabré.
Siento un arraigo extraño a esta ciudad tantas veces violenta, siento que soy una enredadera que se va abrazando fuerte a sus calles, a su gente, a sus poeta, a sus artistas, a sus amores.
Tu definición, Steki, me recuerda a la de un amigo que suele comparar a Buenos Aires con la cocaína y sus efectos. Cuidado -me dice- porque te eleva y te deja caer sin saber si te va a matar arriba o abajo. Tal vez exagere un poco…
Te mando un beso, porteña del sol y del buen vino. D.
Su pasión te ahoga, Magah, más que una enredadera adhiriéndose al muro estas son dos enredaderas haciendo el amor… ya sos de Buenos Aires, no te vas a ir más.
A veces uno baja las armas solo para dejarse invadir… creo que ese es un componente fundamental de la seducción, Mercedes, y esta ciudad sabe como nadie dónde están mis zonas de placer.
Buenos Aires es una ciudad maravillosa con mucha historia y trascendencia en el mundo. Estoy alquilando un apartamento en buenos aires desde hace unos años y cada vez descubro mas lugares históricos en la ciudad
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30 comentarios:
Mire, hasta soy capaz de emocionarme por Buenos Aires...imposible dejarla atrás...Mi lugar donde volver para el abrazo.
http://enfugayremolino.blogspot.com/
De Buenos Aires uno nunca se va, Laura, porque esta ciudad te persigue.
D.
Amo ese sr. este en buenos aires, europa o el cielo... me deja tonta... y escucharlo me pavonea mas...
Beso!
Sabés que Buenos Aires me mata.
Si en una de tus casas, Buenos Aires, me muero
viendo en días de otoño tu cielo prisionero
no me será sorpresa la lápida pesada.
Que entre tus calles rectas, untadas de su río
apagado, brumoso, desolante y sombrío,
cuando vagué por ellas, ya estaba yo enterrada.
Alfonsina.
Lo acusaron de tantas cosas. Y algo que dejó bien claro no se le cumplió. Quería descansar en Buenos Aires.
Buenos Aires es una de las pocas ciudades míticas que nos quedan.
Hoy esta frase del maestro me pega justito... me gustaría tanto, tantísimo estar en Buenos Aires...
Un beso.
Amo mi país y por eso me gusta que ames el tuyo en esté post homenaje.
Besos noctámbulos para ti.
mar
Es que Buenos Aires tiene ese qué se yo ¿viste?
Adhiero a la frase de Borges. Totalmente.
Besos,
Que forma de decir las cosas. ¿Habrá algún verso más claro sobre amar a una ciudad?
A Buenos Aires la odiamos algunos ratos, solo porque la amamos demasiado.
Beso.
¿Le habrá tocado Cielo, Romina? Él mismo afirmaba que ese premio (o el castigo del infierno) era desproporcionado… "los actos del hombre no merecen tanto".
Me quedo con la inmortalidad de sus letras.
Un beso,
D.
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No conocía los Versos a la tristeza de Buenos Aires, Malena, te agradezco mucho que los compartieras con tan mal lector de poemas. Alfonsina subraya con su angustiada belleza esa sensación latente de que Buenos Aires se da el placer de no dormir por saquearle la energía a su gente.
Te mando un beso,
D.
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¿Habría descansado, Marcelo? Imagino su tumba saqueada, pintada, embellecida y homenajeada según el gobierno de turno a cargo de su custodia. Cuando regresé a Buenos Aires me llevé una doble impresión al ver una calle con su nombre; la satisfacción de ver que sigue recibiendo honores luego de fallecido y la pena de asumir que falleció.
Un abrazo circular,
D.
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Temo pasar por presumido de tan solo estar de acuerdo, Jorge, fue mucho tiempo de estar lejos y "…los años no dejan ver el entrevero y el brillo". Pero es cierto, es una ciudad mítica de las pocas que quedan, como la bella Barcelona desde donde usted me saluda.
Un fuerte abrazo,
D.
Si sirve de consuelo, Epístola, estar o no en Buenos Aires no se experimenta a través de la presencia en su geografía. He estado en Buenos Aires todos los años que viví en otros lados, esos años "son ilusorios"… para bien y para mal es una ciudad que habita a uno.
Un beso desde las cercanías,
D.
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No sé si amo a mi país, Mar, ni si pudiera identificarme con habitantes de territorios lejanos administrados por un mismo gobierno, pero sí destaco la generosidad que tienen las tierras de permitirnos amar a otras sin escándalos ni celos… amo también a tu Chilito, amiga.
Te mando un beso endieciochado,
D.
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Quedamos todos adheridos, Claudita a ese encanto que se debate entre el bien y el mal, esta fruta amarga con el dulce sabor del fruto prohibido… qué bien lo dice el Viejo…
Un beso grande,
D.
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Hay mucha literatura, poesía sobre todo, acerca del amor al lugar, Marcela, desde lo más cursi hasta lo más emocionante (recomiendo escuchar Asturias de Melendi, o el mismísimo Cafetín de Buenos Aires una vez más)… pero nadie lo dice como Georgie…
Un beso de milonga cajetilla,
D.
Nunca senti amor por el terruño, quizas eso se deba a tener un corazon de gitano y un padre que le gustaba conocer el mundo y que me arrastro con él.
Abrazos
¡Qué pena lo que se pierde, Tauro! Un corazón de gitano y un padre que le gustaba de conocer el mundo me mantuvo la segunda mitad de lo vivido con el pasaporte en el bolsillo… y el corazón mirando al sur.
Un abrazo,
D.
JAJA, entonces cuando vengas ...eres bienvenido:)
Besos.
mar
Sé que soy bienvenido por ahí, Mar. Viví cuatro años en tu tierra y ahí fui padre por primera vez… cómo no sentirme en casa entre ustedes…
Un beso familiero,
D.
Buenos Aires tiene... ese qué se yo, viste? Cada tanto me gusta ir a "drogarme de ella". Mientras tanto sigo acá con mi tango, pasional, con un "cachito" de Buenos Aires.
Besos y abrazo milonguero.
Hace ya un poco más de tres años que vivo en esta ciudad, elegí hacerlo y pude. Hoy se que hay alguna razón por la cual estoy aquí, pero aún no se cual. Ya lo sabré.
Siento un arraigo extraño a esta ciudad tantas veces violenta, siento que soy una enredadera que se va abrazando fuerte a sus calles, a su gente, a sus poeta, a sus artistas, a sus amores.
Bella manera de decirlo la de Borges.
...cuando su pasión me ahoga, salgo, me voy, viajo y siento siempre, el deseo de volver!
Tu definición, Steki, me recuerda a la de un amigo que suele comparar a Buenos Aires con la cocaína y sus efectos. Cuidado -me dice- porque te eleva y te deja caer sin saber si te va a matar arriba o abajo. Tal vez exagere un poco…
Te mando un beso, porteña del sol y del buen vino.
D.
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Su pasión te ahoga, Magah, más que una enredadera adhiriéndose al muro estas son dos enredaderas haciendo el amor… ya sos de Buenos Aires, no te vas a ir más.
Un beso grande,
D.
Grande Borges!! Un placer regresar a tu casa, siempre. Besos mil!!
Y cuando uno llega a una conclusión así...¿qué hace, aparte de sentirse desarmado ante la inevitable atracción de un lugar?
Buenos Aires, digo, buenos besos!
El placer es mío, Silvia por tenerte en casita nuevamente.
Besos,
D.
A veces uno baja las armas solo para dejarse invadir… creo que ese es un componente fundamental de la seducción, Mercedes, y esta ciudad sabe como nadie dónde están mis zonas de placer.
Airosos besos,
D.
Ya le dije bienvenido ¿no?
Espero verlo pronto y darle un abrazo compadre.
¿Bienvenido?
¡Gracias, Silvio! …¿me había ido?
D>
vayas donde vayas siempre llevas el lugar donde naciste y viviste.
A muchos nos sucede eso, David. Bienvenido por este lugar también.
D.
Buenos Aires es una ciudad maravillosa con mucha historia y trascendencia en el mundo. Estoy alquilando un apartamento en buenos
aires desde hace unos años y cada vez descubro mas lugares históricos en la ciudad
Sí que es maravillosa esta ciudad, Camila, espero tenga éxito con el enlace que dejó en su cometario.
D.
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