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16 de septiembre de 2011

Si

Si algún día voy a morir, que sea sin haber sufrido.
Si va a ser con dolor, que falte mucho y dure poco.
Si falta poco, que sea ya mismo.
Si no va a ser ahora, que no sea nunca.

36 comentarios:

Claudia Sánchez dijo...

¡Qué bueno sería poder desconectar la mente del cuerpo, cuando sea necesario,nó?
Que sea como digas.
Besos,

Daniel Os dijo...

Quién sabe cómo y cuándo será, Clau… no me dejan poner las condiciones de cómo morir, así pongo las de cómo vivir.

Un beso grande, amiga.
D.

miralunas dijo...

escuche: conversamos de èsto ustè y yo? porque parece que me hubiera adivinado el mensasentimiento, mire.
a ver si un dìa de estos se encuentran nuestras veredas, eh?
abrazo "alto"

miralunas dijo...

pensasentimiento, es. el estrés me quita cratividad, ufa!

Daniel Os dijo...

Pensasentimiento es uno de los conceptos de mayor origen noble en existencia, mi querida Miralú… y si no se encuentran nuestras veredas, provoquemos la ocasión.

Otro abrazo para usted,
D.

Daniel Os dijo...

El estrés se lleva el mejor tiempo y la mejor energía que tenemos… no creo que su creatividad también.

Otro alto,
D.

Malena dijo...

Si va a venir, que me encuentre durmiendo.
Si quiere demorarse, que no me haga esperarla sin sueños.


Pero es de gusto pedir; la muerte es grela.

Daniel Os dijo...

Bienvenida no es la muerte, Malena, pero ya que sí o sí va a venir y es para siempre; que no le sea tan fácil… que me encuentre viviendo.

Un beso,
D.

Marcelo dijo...

Lo único peor que sentir angustia por la muerte es padecer del mal de la inmortalidad. Demasiado que este mundo además de todo, sea eterno.

Chaly Vera dijo...

A mi tambien me gustaria morir de esa manera tan poetica que lo dices.

Un abrazo

Steki dijo...

Yo también lo interpreté como la muerte. A ver... lo leeré de nuevo.
Bueno, lo sigo interpretando como la muerte. Ando medio durazna, me parece. Sea la muerte o no, está bueno el pensamiento.
Beso y feliz finde.

Romina E. dijo...

¿y si estuviera pasando sin su consentimiento???
es ahora, es dentro de un rato y es mañana también.
Todo lo que se cierra -dicen- tiene que volverse abrir.
Muy filosófico lo suyo en esta oportunidad,
Un beso!

Daniel Os dijo...

Sin duda, Marcelo, que peor que morir es no morir jamás. De ser inmortales se nos privaría por naturaleza del amor, la excusa de nuestra especie para reproducirnos, cosa que los inmortales no necesitan. Sin embargo, he propiciado en alguna oportunidad probar un par de antídotos contra la muerte, lo invito a intentarlo.

Un abrazo,
D.

Daniel Os dijo...

Lástima, Chaly, que raramente nos da permiso de optar… suele tener sus propios planes sobre cuándo parar con nuestras vidas. Si algo hemos generado en vida, difícil estar muertos solo por haber sido enterrados.

Un abrazo,
D.

Daniel Os dijo...

Sí sí, Steki, de eso mismo se trata… y si le da por no aparecerse, me permitiría vivir todo lo que tengo planeado.

Un beso, amiga.
D.

Daniel Os dijo...

Claro que está sucediendo, Romina, estamos más cerca de morir a cada rato… pero en mi caso, es con mi consentimiento. La sensación de finitud, el limitar los plazos de una vida, es ser concientes de que tenemos un tiempo, que debe ser administrado para meter en él una vida y que puede ser tan buena como nos lo propongamos. A vivirla cada día como si fuera el último, y un día habremos acertado .

Un beso,
D.

Jorge Arbenz dijo...

Comparto el planteamiento. Es más, de declaro un entusiasta.
Yo tuve un profesor, argentino por más señas, que siempre decía una gran verdad: "Somos todavía más cobardes ante la vida, que ante la muerte."
Saludos cordiales, amigo Os.

PD:
Hoy tu blog me deja comentar sin problemas; había llegado a pensar que este blog patriota, me había detectado como realista.

Daniel Os dijo...

Sabias las palabras de su profesor, Jorge. Y curiosa verdad, siendo que de la vida sí hay salida.

Un abrazo, mi amigo.
D.

PD: Qué bueno que la resistencia criolla no haya creído este espacio una trinchera… de las existentes aún, aunque atrasadas en no menos de docientos años.

Mercedes Pajarón dijo...

La S y la I, unidas para introducir conjeturas en la vida de una persona, forman una de las palabras más cortas y sin embargo más peligrosas del idioma. Y más inútiles, para qué engañarnos...
Pero señor Os, usted le ha dado belleza a la hipótesis, y con eso me basta.

Besos inmortales.

Daniel Os dijo...

Paseándose de la afirmación a la condición, Merce, encuentro al ambiguo monosílabo aún menos peligroso que otros inequívocamente sentenciantes, ¿no?

Besos inequívocos,
D.

Giuliana dijo...

Dolor muerte enfermedad.... es mas terrorífica la angustia de la incertidumbre que finalmente coger coger al toro por los cuernos y mirar la realidad
Uf poquitas letras las q usted escribe pero que dicen mucho

Saludos :)

Daniel Os dijo...

Es un monstruo que tenemos escondido en el ropero, Giuliana. Propongo el ejercicio de ignorarlo, el ejercicio de vivir… pero que está, está.

Un beso,
D.

Maga h dijo...

Es mi condición la muerte, y será bella y sin dolor.
Cuando ya sienta que todo está cumplido.
Asi moriré, sin dolor y siendo conciente en que esa estará siendo mi última mirada.
Sé que hasta habré tenido el tiempo y la paz necesaria para pedirles que entiendan que ese ha sido mi tiempo y que se terminó.

Daniel Os dijo...

Comparto plenamente, Magah, y hasta me atrevo a agregar que si me tocara hoy mismo, me habrá llevado en el momento ideal, porque hasta hoy llevo trabajando por mis sueños y cumpliéndolos. Sin embargo… si quiere demorarse un par de décadas, todavía tengo planes.

Un beso vivo,
D.

Cybeles dijo...

me trajo a la memoria esta línea de un poema de D. Thomas "Avanzo mientras dure lo que existe para siempre"... y la idea del "dolor" anclada en nuestra mente educada para creer en esas sensaciones físicas que atormentan... y entonces para siempre existe la vida vivida a fuego y sangre, piel y fiesta, almaespíritu latiendo en cada encuentro... "la vida sólo ama" y ¿la muerte? una sombra que acecha y espera el momento y nuestra señal.

Marcelo dijo...

Me quedé con ganas de saber de esos antídotos!

Daniel Os dijo...

Dicen unos beduinos de los que no tuve más remedio que aprender algunas cosas, Cybeles, que lo único que sabemos con certeza de la vidam es que un día se acaba. Yo creo que ese sentido trágico, una vez descubierto, le da a la vida una dimensión maravillosa, de irrepetible, única y valiosa por escasa… como los metales preciosos.

Pero si será sucia esta muerte, que nos juega una carrera sabiendo que la va a ganar… y hasta nos da una vida de ventaja.

Un abrazo,
D.

Daniel Os dijo...

Sírvase hacer un click en el enlace de aquí abajo, Marcelo… a su propio riesgo, ahora que está avisado:

www.AntídotosContraLaMuerte.com

D.

MAR dijo...

Lo peor es morir en vida!!!
Para mi que sea rápido y sin sufrimiento ni para mi ni para los que quiero.
Mucha vida para ti y de la buena.
Besos y abrazos.
mar

Daniel Os dijo...

Leyendo tu comentario, Mar, me viene a la memoria el gran Jardiel, que decía a los 45 años tener 35 y, ante el estupor que generaba la notoria diferencia entre la edad acusada y la de su aspecto, se adelantaba a aclarar que llevó 10 años muy enfermo, que eso no fue vida… por eso de sus 45 cronológicos solo aceptaba tener 35.

Buena vida, como recién dijiste… lo otro no es vida.

Un beso muy grande,
D.

Marcelo dijo...

Volví para saber si estoy vivo

Carolina dijo...

jaja quien no quisiera morir asi! ojala se te cumpla

Daniel Os dijo...

Si tomamos en cuenta cuánta eternidad precede y prosigue a nuestras vidas, Marcelo, matemáticamente estamos entre despreciablemente vivos y muertos por redondeo. Pero los muertos no vuelven, luego estás vivo y me fallaron los cálculos.

Un abrazo zombie,
D.

Daniel Os dijo...

Bueno, gracias Carolina, pero no tiene que ser ahora…
Un beso,
D.

Marcela dijo...

Mi abuela siempre repetía que quería morir mientras dormía. Yo no estoy segura. Me gusta más ese final del libro Memorias de Adriano, cuando pide entrar a la muerte con los ojos bien abiertos. Ojalá sea sin dolor, ojalá sea dentro de mucho... pero si se pudiera disfrutar de todo el proceso, sí me gustaría.
Otro beso!

Daniel Os dijo...

Nos fue otorgada la vida y poco sabemos de ella, Marcela, no es extraño que la muerte nos resulte inentendible, ajena y temeraria. Desde mi infértil lucha contra mi propia ignorancia, me asumo temeroso de recibirla con los ojos abiertos.

Con los brazos abiertos sí, pero no todavía por favor.

Un beso vivo,
D.

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