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24 de octubre de 2010

No Sé Si Hice Bien

Si no tuviera que perder la vida ganándome la vida, me dedicaría exclusivamente a atender mis sueños con la prisa que da el temor a que el tiempo se acaba -me confesaba Noguera camino a la otra sucursal… o se confesaba, ignorando mi existir.

Quisiera tener tiempo para preparar mis propios pigmentos, como los impresionistas, y pintar con óleo sobre bastidores hechos por mí mismo. Quisiera aprender a tallar madera. Quisiera volver a tocar batería y presentarme con una banda en pequeños escenarios urbanos, para audiencias reducidas, que si me ignoraran sería señal de que no desentonamos. Quisiera tomar clases de canto y vencer mi incapacidad de tocar y cantar a la vez. Quisiera dedicarle más horas a las artes marciales y entrenarme para el combate sin protección. Quisiera correr una maratón en una ciudad fresca y con rambla. O pasear en bicicleta. Quisiera anotarme en una escuela de cocina y llenar mi casa de colores cálidos y amigos para la cena. Quisiera condimentar con albahaca y hierbas frescas de mi jardín. Quisiera sobremesas con música, charla y risas. Quisiera asociarme a un club de catadores de vinos y viajar explorando los paladares de los sitios más remotos del mundo. Quisiera tener la disciplina de sentarme por horas a escribir y ver libros míos en estantes ajenos. Quisiera tiempo para leer. Quisiera ver las mejores obras de teatro. Quisiera actuar aunque sea en la peor. Quisiera pasar todas las tardes visitando museos, recorrer los bares todas las noches, y mojar mis pies en el rocío todas las mañanas. Quisiera vestir las mejores ropas y nadar desnudo en el mar. Quisiera vivir un amor que ame un vivir. Quisiera coquetear con los extremos de la elegancia aplomada y la adrenalina del viento en la cara.

Pero antes de todo eso deseo, y de ésto sí que no me pierdo, es de aburrirme. Antes de ponerme a pensar en qué quisiera pintar o calzarme las zapatillas para salir a trotar, quiero echarme en un sofá… sin planes y dejar pasar las horas, los días o los meses, si fuera necesario. Quiero dejar de afeitarme por tiempo indeterminado y no bañarme hasta que me pique la cabeza. Quiero desayunar papas fritas y pizza vieja después de un bajón de canuto y que mi aliento huela a trago de comisaría. Quiero dormir a deshoras, postergar mis pagos y empacharme de televisión chismosa y pornografía. Quiero dejar de pronunciar las sílabas “ya va”. Quiero distraerme con las imperfecciones del cielo raso y dormirme de sopor descubriéndole figuras. Quiero andar malhumorado y encandilarme si se filtra entre las cortinas el sol del mediodía, pasearme en piyama durante la tarde y meterme en la cama deshecha, sin sueño, a la noche. Quiero padecer el envilecimiento, conocer el vacío de una rutina sin desafíos ni encantos, esquivar las compañías, dejar de pensar en el éxito, degustar la opacidad, enlodarme en dejadez, suspender la búsqueda de las virtudes, desvincularme del conocimiento y denostar el glamour.

Quiero tocar fondo y resbalarme asqueado en mis propios jugos, conocer la pesadumbre opuesta a la de dejar pasar la vida ganándome la vida. Y luego renacer -concluyó dedicándome una mirada casi satisfecha.

-Ay, Noguerita… Noguerita… -no sé si hice bien en decirle- te imagino, tanto entre las artes como en pleno abandono, recordando con nostalgia tus años de publicista agobiado.









40 comentarios:

Maga h dijo...

El cielo raso de mi living, donde un sillón verde sostiene un par de almohadones deformados por mi espalda, está un tanto grisáceo, supongo que sus arabescos surrealistas se aceleran por el humo de mi cigarrillo. En los ángulos los amarillentos son más intensos y acabo de divisar una tela de araña que debe haber quedado, producto de la calefacción del invierno.
Un poquito mas allá un delgada lamina de pintura se desprende sin animarse a caer, aun. Debajo el cemento asoma vistoso. El plafón de la luz está lleno de bichitos muertos y la virola dorada ha perdido brillo.
Mis saquetes rallados lo transitan desde el aire.
Hoy nada me da mas placer, mañana por las dudas, tengo mis zapatillas de lona esperando en la puerta de salida por si me da la gana de tomar una clase de Pilates para levantar el culo, sacar fotos de niños pobres o niños ricos, ir a un recital gratuito o sentarme almidonada en la platea del Colón.Leer una buena entrada de blog, como esta u otra tan bizarra. Ah! Y siempre descalza, continuar con lo que estoy escribiendo bien subido de tono. Género erótico.

Abrazo!

Daniel Os dijo...

Qué placer, Magah, verte ganado vida en vez de estar ganándotela…
Parece mentira que en los 80, 100 ó 40 años que pasamos por la tierra, poco hacemos más que cumplir obligaciones. ¿Y vivir?
Veo que hoy te toca y lo celebro.
D.

Claudia Sánchez dijo...

Noguera quiere los extremos Danito, y no sé si cualquiera puede eh? Tan adoctrinados como estamos por mantener el equilibrio (o mediocridad, según como se mire). Por otro lado, creo que la falta de la satisfacción plena es lo que nos mantiene en funcionamiento... ¿nó?
Besos domingueros,

María dijo...

Ouch...

miralunas dijo...

yo sé que usté va a entender lo que voy a decirle: me ha puesto esta entrada una margarita en el ojal así que me he pintado los ojos como Egle Martin o como Mahisa Matarazzo, para entonar, y me voy con mi artista a mojarle la oreja a esta tarde de domingo!

abrazo agradecido!

Daniel Os dijo...

Noguera quiere los extremos, Clau, porque la vida es extrema. No es común tener todos los valores en un mismo plano, ni es común maniobrarlos sin perder el equilibrio.

Lo que me queda claro es que el temor a la mediocridad nos aparta de ella a la vez que nos hace vivir atemorizados… y creo que no está mal.

Besos domingueros para vos, amiga.
D.

Daniel Os dijo...

Lamento haberle comido la reina, María, pero el juego sigue… hasta puede recuperarla si sus peones hacen bien su trabajo.

Se me cuida,
D.

Daniel Os dijo...

Mójele bien la oreja y patéele con fuerza el mediocre equilibrio al domingo, mi querida Miralú, y si ya anda vistiendo una margarita, pregúntele por favor en mi nombre si me quiere o no me quiere.

Un beso a tanta elegancia,
D.

pepe fainberg dijo...

voy a empezar a leer, leer y leer hasta que los ojos me duelan y la cabeza me zumbe, porque asi, a la distancia, la unica forma posible de contacto es esa - leer y aprender a conocer al que no soy, pero que quizas soy, del otro lado del charco y metido entre humo de cigarrillos que no fumo, vasos de vino tinto gastados, colores acrilicos que en mi palesta se han ido endureciendo desde ya no recuerdo hace cuantos meses.
voy a leer desde el principio buscando respuestas que se esconden en otro cielo raso, en pitas con falafel que no son las pizzas de la semana pasada, pero que gustan igual.
voy a leer hasta el final, aunque ya empece por el, por lo ultimo, como los que cuando compran un libro de raymond chandler leen la ultima pagina - con tal de saber, antes que nada y que nadie, a quien dictamino como asesino el viejo marlow.
noguera esta en las sombras de la ciudad de oro, daniel tambien - y conmigo - juntos pero separados, estamos haciendo combate sin proteccion... dia a dia sin la coraza en el rio de la plata o en las montanias de judea - y quizas por eso - las cosas duelen mas.

fuerte abrazo. me alegro de haber llegado a tiempo. capaz que si no era por s.h. me perdia el circo, y en el , la posibilidad de ser uno mas de los payasos de turno.

Daniel Os dijo...

Qué tremenda metáfora la de estar en las sombras de la ciudad de oro, Pepe, allá donde somos afortunados y no podemos más que percibir oscuridad.

Pero, ya que nunca queda dicho cuál es el final, porque esto no es más que un rejunte insolente de lo que la memoria aún no ajustició, aquí donde lo más importante se queda afuera puede que, con aroma a retirada, todo esté a punto de comenzar.

Bienvenido por estos destiempos, es un orgullo leerte por acá.
D.

MAR dijo...

La vida es hoy ahora...
SEAMOS LO QUE QUERAMOS!!!
Me ha gustado eso de ser un vago....y tener tiempo para disfrutar la vida, bañarse desnudos en el mar, el azul del cielo y todo lo que uno sueña se haga realidad.
Besoa para ti
mar

Daniel Os dijo...

Hace un rato me paseé por tu blog, Mar, para leer tu respuesta a mi refutación de Osho. Lo curioso es que en ese momento en mi mente estaba el Tao, lectura a la recurro con asiduidad, aunque preferí no mencionarlo.

Simpático que tu contestación sí recurriera al Tao y que nos vengamos a encontrar por aquí, donde un tal Noguera se propone una temporada de inactividad. Claro que de inactividad improductiva, de ocio envilecedor… cosa que un maestro taoísta amonestaría.

Seamos lo que queramos, o lo que nos vaya saliendo, en el peor de los casos.

Un beso grande, amiga.
D.

Romina E. dijo...

La vida se ELIGE, y se vive tal cual se quiere. Tambien se elige el disfrutarla o tomarla como una obligación... Cambie de canal que mepa q se quedo con la blanco y negro, lo que me extraña ya que le he descubierto a la misma persona un universo de colores. Siento q en este momento algo se lo esta tapando.
Beso gigante, via arcoiris...

Daniel Os dijo...

Creo que entre los permisos que tenemos, Romina, está también el de asumir los riesgos de suspender la pujanza, si es que se desea suspenderla antes de aplicarla a otra actividad. No me queda claro que se trate de una actitud valiente o abandónica, pero no puedo más que comprender al que desea explorar su costado en expansión luego de atreverse al sopor… como buen separador entre dos actividades tan dispares.

La creación artística proviene del sufrimiento y el dolor, según Pablo Ramos, y si llego a estar de acuerdo, sería nuestro primer punto de comunión.

Un beso a todo color,
D.

MONDO FRANKO dijo...

A mi me encanta llegar del río de bermudas bronceado y con la mochila con el mate y el termo adentro a la productora de docuemntales en donde todos esperan una idea que solo está en mi cabeza y que fue producto de la vagancia. Me dicen, bien Franko, ahora todos trabajen sobre eso. y ahí se quedan cumpiendo horarios mientras yo vuelvo a casa a preparale la comida a mi hija. Ese es mi etado revolucionario. Al finl de cada día me digo: Si mañana no me despierto la he pasado bo.mba y me cagaré e risa en la otra sucursal. Eso si, el mundo te empuja a que sufras a cada metro. Me dejó pensando maestro

Daniel Os dijo...

Imagino que hasta Steve Jobs debe aspirar a un empelo así, Pablo… dejar volar la imaginación mateando en bermudas frente al río… cocinarle a su hija… ¡no me diga que también le pagan por todo eso!

Un abrazo, caballero, lamento haberlo dejado pensando, no es de buen gusto interrumpir esa rutina.
D.

Malena dijo...

Gracias a vos, recordé una frase de Quino:
“Trabajar para ganarse la vida está bien pero… ¿por qué esa vida que uno se gana trabajando tiene que desperdiciarla trabajando para ganarse la vida?”
---
Justo vengo a leer este post hoy, lunes, después de haber filosofado con mi hermana acerca del aburrimiento de los domingos mientras estabamos tiradas en el sillón de la casa de mi vieja, los chicos corrían de acá para allá rompiendo la paciencia, mi padre leía el diario y esperabamos el delivery.
- ¿Sabés que pasa, negra? No estamos acostumbradas a disfrutar del ocio, viste. Nos sentimos culpables.
- Tenés razón - le dije para no contrariarla.
- Yo, por ejemplo, siempre estoy buscando algo para hacer: corto el pasto, coso alguna cosita, lavo los vidrios.
- Que interesante, che. Pero que querés que te diga: la idea de pasarme el domingo limpiando inodoros no me seduce.
- ¿Entonces? ¿Por qué odias los domingos?
- Porque son el preludio del lunes - dije mientras me acomodaba las ojotas, me mandaba un sandwichito de salame y me terminaba de desparramar en el sillón para leer una revista de moda.

Aunque coincido que cuando me jubile voy a contar, nostalgiosa, las anécdotas de la oficina para espanto de mis nietos.

Daniel Os dijo...

Me dejás con la sensaciõn, Malena, de que vamos con naturalidad rotando roles y viviendo lo que se nos va dando. Ganándonos la vida y filosofando en ojotas.

Pero redoblo la apuesta. Creo que hay que tener más tipos de ambiciones que el ganar plata y descansar… y no postergarlas para cuando nos jubilemos o hayamos ganado la lotería. El que quiera pintar, cantar, pasear en bici o limpiar vidrios, es hoy. Nadie nos juró que mañana estamos.

Saludos a los nietos,
D.

Malena dijo...

ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO.
Mañana es solo un adverbio de tiempo, diría Joan Manuel.
Me pongo seria:
Personalmente, mi anhelo es viajar. Y cada vez que puedo, me escapo.
A riesgo de sonar mediocre, no tengo mayores asignaturas pendientes. En principio, me gusta laburar; lo disfruto. Me siento útil, comparto tiempo con gente que cosidero amiga. También disfruto del ocio. Los fines de semana me dedico al dolce far niente sin ningún tipo de culpa. Leo, miro películas, voy a pasear con mis hijos, duermo una buena siesta pueblerina haciendo cucharita con el hombre que amo ... que más pedir.

¿Sabés que pasa? Hay que aprender a disfrutar. POR SUPUESTO QUE HAY QUE TENER AMBICIONES. Es bueno, nos hace crecer. Pero si solo nos centramos en lo que añoramos, nunca vamos a disfrutar lo que tenemos hoy. Creo que ese es el mensaje a Noguerita.

Mercedes Pajarón dijo...

Defiendo el derecho a aburrirse y al "dolce far niente", precisamente por lo "dolce" que es...(una golosa dixit).
El "quisiera", sin embargo, me asusta bastante y me provoca ardor de estómago...
En cualquier caso, SÍ hiciste bien en escribirlo!

Un beso!

Anónimo dijo...

Para mi la vida es un juego, y como el juego cansa, disfruto del ocio. No soy rico ni jamas lo sere y eso no me quita el sueño.

Me paso brincando de juego en juego y nada me aburre ni me cansa, en resumidas cuentas estoy en paz conmigo mismo.

un abrazo

Epístola Gutierrez dijo...

Lo comprendo a Noguera, me cae simpático. Y cuando lleve a la acción alguno de sus anhelos me gustará más todavía.
Yo no me preocuparía por la frase dicha, no creo que la tenga en cuenta.
Un beso.

SILVIA dijo...

Besar el suelo para después impulsarme y tocar el cielo....
Un abrazo!!!

Silvio dijo...

Compañero, yo no me gané la vida, la vida me ganó a mí.

Marcela dijo...

Hiciste bien en decirle eso, porque es verdad. Siempre vamos a extrañar lo que no tenemos, o lo que creemos que no tenemos. Fijate que muchas de las cosas que anhela podría hacerlas igualmente.
Más allá de eso: me encantó esa catársis de Noguerita. Yo he discurseado así también sobre otra vida, quién no...
Beso.

Marcelo dijo...

Los sueños que más nos joden son los que sabemos cumplibles, no?
Un abrazo

Silvio dijo...

Lo sigo en Twitter compadre.
@SilvioPratto

Pa' que me siga, vaya a saber uno dónde terminamos.

Susi DelaTorre dijo...

Se me ocurren muchas cosas que hacer que no quisiera dejar pasar de largo. Llegar al lecho, asfalto, mar, meteorito, golpe, navajazo, sobredosis, vejez... de muerte, y decirme a mí misma: he tenido la vida que he querido, he exprimido todo el jugo que he conseguido recolectar, he subido a los palacios y bajado a los infiernos: creo que he vivido lo suficiente para decir adiós sin añoranzas...

A saber que me diré, si consigo estar consciente.

Un magnífico texto!

Cordiales saludiños, Daniel!

Anónimo dijo...

“Sueños, esos pedacitos de muerte. ¡Cómo los odio!”. (Edgar Allan Poe)

Daniel Os dijo...

Es un buen mensaje para Noguera, Malena, claro que sí. Aunque para serte franco, imagino que cada uno disfruta a su manera, y en ese personaje que sólo vive entre las fronteras de un relato que excluye muchos detalles de su personalidad, no sé cuánto disfrutaría de la forma que cualquiera de nosotros lo hace.

¡Qué bien le haría al pez un paseo por las nubes! -pensaba un ave que quería salvarlo de morir ahogado.

Gracias por recordarme al queridísimo Serrat.
D.

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El “quisiera” parecen aquellas ideas que tenemos para cuando seamos millonarios, diría un tal José, Merceditas. Sin embargo también ha estado de acuerdo conmigo desarrollando la evolución del sueño. Para explicarlo brevemente, consistiría en dejar que las vías naturales conviertan algunos sueños en deseos, identificar claramente cuáles son deseos de cuáles son fantasías, convertirlos en proyectos, someterlos a racionalización, enmarcarlos entre períodos de tiempo, asignarles un par de recursos y trabajar en que se cumplan.

Nada será considerado logro si alguna vez no se lo soñó.

Manos a la obra, mi amiga.
Un beso,
D.

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Buena filosofía, Tauro, y le agrego de mi cosecha que son juegos a los que uno mismo les dicta el reglamento, de modo que siempre el azar nos reparte la carta ganadora.

Sólo se sale de esta vida habiendo vivido, lo que queda en el tintero es otro cuento.

Un abrazo,
D.

Daniel Os dijo...

¿Querrá Noguera cumplir sus sueños, Epístola, o su sueño es enumerarlos hasta cansarse y echarse en un sofá? A mí también me gustaría verlo abandonando el fango de la abstracción… un par de satisfacciones sacan de la amargura hasta a un oficinista.

Un beso,
D.

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Hermosa conclusión, Silvia, he observado esa conducta más entre gorriones que entre Sumos Pontífices.

Un beso, amiga.
D.

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Déjese de cosas, Silvio, que usted está vivo… infle un par de ganas de algo posible y dedíquese a sacárselas. Después me cuenta si ganó o lo vio de afuera.

Un abrazo fuerte, amigo.
D.

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Dolina nos cuenta, Marcela, una pequeña maravilla que aquí te reproduzco:

NOSTALGIAS PERPETUAS

Un hombre oscilaba entre dos identidades. A veces era fiscal, vestía trajes elegantes y tejía razonamientos olímpicos. En otras ocasiones era cazador, portaba armas implacables y perseguía a las fieras.

Cuando era fiscal decía:
—Ah, si estuviera cazando…

Cuando era cazador decía:
—Ah, si estuviera fiscalizando…

A menudo se equivocaba y añoraba la caza mientras cazaba y los pleitos mientras pleitaba.

Daniel Os dijo...

Claro que sí, preclaro Marcelo. Uno puede resignarse a no ser el próximo protagonista de una película de Almodóvar pero no a caminar media cuadra viéndose desatados los cordones.

Finalmente lo que nos persigue es la propia inacción, a menos que ésta sea en sí una meta. Está a punto de nacer una paradoja por ahí, la de trabajar para ser inerte… similar a la de combatir por la paz o seducir fieles por el celibato… si se me permite, abandono antes de verla convertida en denuncia.

Un abrazo,
D.

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Me da temor, Susi, ponerle a los sueños el cronómetro de la muerte. Es un elemento que distorsiona los anhelos, la muerte es siempre inoportuna nada menos que porque quita la posibilidad de terminar lo que se estaba haciendo y ponerse a trabajar en ver cumplida la siguiente esperanza.

Mi amigo Israel redujo todos sus sueños a apenas poder ver desde el hospital un listado de ocho películas que siempre quiso… vio cinco.

Un beso grande,
D.

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“Tal vez sea la propia simplicidad del asunto lo que nos conduce al error”.
(Edgar Allan Poe)

MAR dijo...

Daniel:
No importa quién diga las cosas, lo importante es cómo nos lleguen, somos seres condicionados desde niños ...muchas veces manipulados emocionalmente, por la familia o la sociedad, entonces que bueno y sano es romper todo y empezar con una mente nueva y poner en ella y en nuestro corazón sólo lo que nos hace felices.
La desesperanza también se aprende es por eso que yo lucho día a día para cambiar mis apegos al dolor por alegría del presente y disfrutar lo bello de la vida.
PD
Muy lindo tú, que te fijaste en lo de ojitos de uva en el poema para mi hija grande pero para mi niña.
Besos y abrazo amigo.
mar

Steki dijo...

A mí me encantó Noguerita. A dónde está? Decile que me gustaría hacer un par de cosas con él. Espero le guste mi compañía para hacer alguna locura por ahí.
Feliz domingo para la juventud!
Besos y abrazos.

Blonda dijo...

Yo quiero lo mismo, a excepción de las artes marciales....
Me encantó esta entrada.

Beso grande y buena semana

Daniel Os dijo...

Coincidimos en varios de los puntos que enumerás, Mar. Mi postura no incluye romper esquemas a mansalva para empezar con una mente nueva sino hacer evolucionar la mente de siempre, revisar los esquemas vigentes, y prepararme para los cambios donde haya identificado que los precisaba.

En lo que sí o sí estaremos de acuerdo es lo bonito que resulta decirle a un niño que tiene ojitos de uva.

Un beso, amiga.
D.

Daniel Os dijo...

Hay que buscarlo a Noguerita, Steki, y cuidarse de no encontrarlo en uno de esos días abandónicos... como soñador es encantador el tipo, ojalá se ponga las pilas y se empiece a sacar las asignaturas pendientes.

¡Un beso grandote!
D.

Daniel Os dijo...

¡Que le manden una copia de esta declaración de principios y no se olviden de tachar la línea de los golpes!

Listo, Blonda, te lo dejé todo arreglado.

Un beso,
D.

antonia obiol y corcoll dijo...

... que lindo!!! publicista agobiado... ahi esta la esencia, el fin y el principio...

Un beso
AOC.

Daniel Os dijo...

Dicen, Antonia, que es una de las carreras que más someten al estrés, el desencanto y el deseo de abandonarlas.

También dicen que cada vez hay más publicistas... poca esperanza la queda a la especie humana.

D.

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