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4 de marzo de 2011

Claramente

–Muy bien, veamos cómo está esta niña… levantate la remerita, por favor… estas gasas no van a doler pero tal vez te hagan arder un poquito, ¿estás nerviosa?

–Un poquito -sonrió tímidamente.

–Es muy sanita -intervino el padre- no está acostumbrada a camillas, enfermeras, instrumentos…

–Sí, lo sé. A ver, a ver… tenés diez años, ¿verdad? Si tu papá supiera cuánto extrañás a tu novio, viajaría hasta donde él está sólo para pegarle un escopetazo -bromeó el doctor para distenderla.

–¿Un escopetazo y nada más? -se sumó a la broma el papá- ¡Primero lo torturo!

–¡Jaja! -dio una carcajada corta y volvió a concentrarse en la quemadura- ¿Qué está escribiendo últimamente, Stejman?

–Un ensayo novelado que muestra los vínculos entre… Disculpe, doctor, ¿cómo sabe que escribo, que la nena tiene un novio, que vive lejos…?

–Lo supe apenas los vi entrar. Y no le pregunté a qué se dedica porque me iba a contestar de sus negocios, no que es escritor… yo sé que usted en esto no cree, pero yo tengo percepción extrasensorial.

–Cierto que no creo, lo respeto sin embargo… pero sus descripciones me asombran. Me gustaría si pudiéramos conversar más a fondo en algún momento que usted tenga libre.

–Sí, a mí también me gustaría conversar con usted pero no le puedo prometer que será en otra oportunidad porque veo claramente que no se nos va a dar. Usted lo va a intentar un par de semanas, yo voy a estar tapado de trabajo… después yo salgo de vacaciones y cuando vuelva, usted va a estar de viaje.

–¿Ya vio claramente que no se qué decir? -sonrió tímidamente.

–Sígale lavando la quemadura con jabón neutro dos veces por día y aplicándole Cortone a la zona afectada. En una semana va a estar perfecta.









38 comentarios:

María dijo...

Iba a preguntar si Tiresias atiende con la obra social...

Pero después me quedé pensando que hay cosas que es mejor no saber.

Stejman, yo sé que voy a querer leerlo para siempre.

Daniel Os dijo...

Da igual si atiende seguros médicos o no, María, algunos oportunistas se retiran de la consulta sin pagar, aprovechándose del pobre cieguito.

Apoyo el no enterarse del futuro, prefiero que mi vida tenga como gran sorpresa nada menos que la vida.

Un beso grande y salga por las librerías a preguntar por Stejman, a menos que el caballero le ponga más energía a sus negocios que a sus letras.
D.

Jorge Arbenz dijo...

La sola idea de conocer el destino me parece aterradora...aunque no tanto como la idea de tener que ir al médico, sea extrasensorial o no.
Descubro con naturalidad que sigo siendo el mismo cobarde de hace cuarenta y seis años.

Daniel Os dijo...

Lo único que tenemos asegurado en el futuro, Jorge, es que un buen día moriremos. Suceda eso en cuarenta minutos o en cuarenta años, espero que lleguemos a ese momento sin haber abusado de las artes de un médico formado ni de un prestidigitador milagroso.

Un abrazo grande,
D.

Malena dijo...

Confieso que, como muchos, he intentado saber que me depara el destino recurriendo a cartas del tarot, horóscopo, borra del café, líneas de manos y otras yerbas.
Pero tengo una marcada tendencia a no creer en las cosas malas que me predicen.
Dgamos que recurro a ellas para que fortalezcan mi esperanza.

Me caería bien el doctor ... si me promete que en una semana voy a estar perfecta.

Daniel Os dijo...

Un placebo contra la desesperación, Malena, ¿quién puede decir que está mal?

Sumados todos los dígitos de la fecha de vencimiento del último yogur que comiste, me dio el número de la sanación: en una semana vas a estar perfecta.

Un beso,
D.

Romina E. dijo...

Ese sr. seguramente era un gran doctor, sabía leer perfectamente a sus pacientes y el entorno primario. Un groso, para hacerle mucha publicidad...
Si, existen, ha estado con un sr mas perceptivo q el resto, apodelo como mas le guste, pero lo conoció...
beso!!!

Daniel Os dijo...

El caballero del relato, Romina, terminó conociendo a un personaje especial y por alguna razón no logró proceder más que al confeso asombro.

¿Será que a menudo vivimos situaciones que serían fundamentales si lográramos atesorarlas? Me deja pensando y lo agradezco.

Un beso,
D.

Steki dijo...

Qué tul, el doctor? Tendrá un turnito para mí? En realidad, no me gusta saber del futuro. Mejor dejar que la vida me sorprenda.
Besos van.

Claudia Sánchez dijo...

Bueno, al menos el hombre se fué tranquilo con la seguridad de que en una semana la nena estará perfecta, sin lugar a dudas. Y aunque todo se trate de una profecía autocumplida.
Abrazos amigo,

Daniel Os dijo...

El futuro es mucho más venturoso que lo que pueda adelantar un vidente, Steki. Incluso si te predicen un par de sucesos, la sola duda de si será cierto pone de nuevo a lo que se viene tras un manto de incertidumbre…

Prefiero provocar que suceda lo que deseo que andar preguntándome qué me tendrá preparado el destino si no hago más que esperarlo.

Besos van y vienen,
D.

Daniel Os dijo...

Sí, Clau, digamos que además es médico… algunas de sus profesías pueden surgir de conocer los efectos de una crema sobre un área dañada de la piel…

Igual que ir al cine y sólo poder recordar a la chica que se sentó al lado, ir al dermtólogo y volver con una predicción pone en segundo plano el fin primero… el futuro es incierto.

Un beso, amiga.
D.

Maga h dijo...

Los placebos, sean del tipo que sean, suelen caer muy bien y generalmente no tienen efectos contraproducentes.
La recuperación suele ser "mágica", lo cual los convierte en válidos.
La cuestión siempre es la cura.

Daniel Os dijo...

Claro que sí, Magah, y desdichado el hombre de ciencias que cree que está curando sólo una máquina anatómica (no somos seres humanos atravesando una experiencia energética, somos energía atravesando una experiencia humana).

Mucha magiah para usted,
D.

Anónimo dijo...

Todos quisieramos conocer el futuro aunque algunas digan que no y si bien sabemos que un dia moriremos interesante seria saber al lado de quien.


un abrazo

Daniel Os dijo...

De todas las personas que conocemos, Tauro, la única que con certeza nos acompañará hasta el tramo final es uno mismo… No hay vidente que se atreva a inventar nombre y apellido en su número de decirnos quién nos acariciará la mano el día de la despedida.

A bajar las expectativas sobre los demás… no el deseo ni las esperanzas.

Un abrazo,
D.

Marcela dijo...

Yo estoy segura que de ser posible leer el futuro, eso solo lo cambiaría. El futuro debe ser una imagen poco clara y caótica hasta que lleguemos a él y comprobemos que si, es verdad, es caótico, aunque ya un presente caótico. (Un vivo bárbaro este doc).
Besos.

Daniel Os dijo...

Lo fundamental del futuro es que es un plano al que no pertenecemos, Marcela. Sólo cuando estemos ahí podremos interactuar con que en ese momento esté sucediendo.

Es más interesante prepararse para la aventura de lo que vendrá que escuchar al profeta que nos la relate.

Sí al caos… hermano mayor de la creación.

Un beso,
D.

Sebastián Leonangeli dijo...

Dos reflexiones, una del texto, otra de los comentarios:

Del texto: Stejman tiene que empezar a decir cuando le preguntan a que se dedica "a escribir" o "a ser un buen padre" o "a salir a pasear y mirar el atardecer tomando un helado". Estamos muy acostumbrados a que somos nuestro trabajo...

De los comentarios (y es una idea que me viene persiguiendo hace unos días): No nacemos todos, muertos?

Del tema, que decir, no creo en las brujas, pero que las hay... es irrefutable

Abrazo
Seba

MAR dijo...

Yo no entendí bien el post, mis neuronas estan despiertas y yo también, pero soy honesta no entendi.
Igual te dejo un beso grande y todo mi cariño.
PD
De seguro todo era m+as simple de lo que pensaba.
mar

Daniel Os dijo...

Es cierto, Sebastián, hay que aprender a que nos definan nuestros gustos y no nuestras obligaciones… lo voy a poner en práctica desde este momento.

"No tengo miedo a la muerte. He estado muerto billones y billones de años antes de nacer, sin haber sufrido el más mínimo inconveniente por ello". (Mark Twain)

Un gran brazo y de verdad muchas gracias por tu lección.
D.

Daniel Os dijo...

Te pido mil disculpas, Mar, tal vez fui confuso. Corremos riesgos eligiendo contar las historias de una forma y no de otra, y espero no haberte hecho sentir incómoda.

Mis francas disculpas,
D.

miralunas dijo...

usté me asombra casi siempre y este casi es un montón.
lo que ha dejado de asombrarme es su honorabilidad; le agradezco esa costumbre.
beso
m.

Daniel Os dijo...

Somos lo que somos, Miralú, y operamos con los instrumentos que tenemos. Gracias.

Un beso,
D.

MAR dijo...

Al contrario, la que te pide disculpas soy yo.
No importa si entendí o no lo que importa es que estoy aquí y lo hago de corazón.
Besos para ti amigo con mucho cariño.
mar

Daniel Os dijo...

Un beso muy grande, amiga Mar, con mucho cariño.
D.

Mercedes Pajarón dijo...

Bien podría ser éste un claro ejemplo de "ojo clínico"...! ¿O es que es capaz de ver el futuro en las quemaduras? Opción, por otro lado, que no me gusta nada...En cualquier caso, parecía un médico afable, y eso ya para mí tiene más valor que predecir el futuro, jajaja!

Un gran beso, señor Os!!!

Daniel Os dijo...

Vidente o charlatán, al menos fue un médico con ojo clínico, Mercedes. Se han visto hasta el cansancio comerciantes de la medicina con ojo cínico…

Buena fortuna,
D.

PD: Quería felicitarte también públicamente por el lanzamiento de tu novela, es un privilegio que hayas compartido conmigo las fotos que registran esa merecida gran emoción. ¡Un beso grande!

Mercedes Pajarón dijo...

Daniel, mil gracias por tu interés, por tus ánimos y por este comentario!!!

Un beso emocionado!!! (pero sin lagrimitas, ¿eh?, que soy una chica dura de ojo cínico!)

Epístola Gutierrez dijo...

No creo que sea grato para el doctor vivir con ese don. seguramente se habrá acostumbrado, claro. Yo prefiero sorprenderme.
Me gustó mucho el relato.
Un beso.

Acido dijo...

Bueno... sólo porque usted me lo pide:
http://deallaydeltiempo.blogspot.com/

Se lo extrañaba!

Marcelo dijo...

Mi viejo les dice a un médico joven que lo atiende "aprendiz de brujo"
No está tan errado, no?

Daniel Os dijo...

Ay, Mercedes, las cosas que un cínico haría por conseguirse un ejemplar autografiado por su propia autora…
D.

Daniel Os dijo...

Tal vez le sea natural, Epístola, como tal vez a otros les resulte perturbador desarrollar la capacidad de narrar historias en formato de correspondencia… todo depende de cómo nos relacionamos con las habilidades y debilidades que nos fueron otorgadas…

Yo también prefiero, de poder elegir dones, el de no saber mi futuro y vivir lo que va llegando como una sorpresa.

Un beso grande,
D.

Daniel Os dijo...

¡Bienvenida de regreso, Rochi! Una verdadera alegría tenerte por acá de vuelta. Ya algo anduve pispeando allá por tu nueva casa con sabor a madre patria.

Pronto te visito, se te extrañaba.
D.

Daniel Os dijo...

Lo que siempre quedará como duda en un médico con este doble servicio, Marcelo, es desde qué facultades hace su diagnóstico y con qué ciencia pronostica un recuperación…

Nada errado su padre… los dermatólogos no existen pero que los hay, los hay.
D.

Liberatrice dijo...

Claramente, me quedo con la opción "hoy es mi día".....es lo que primero que leí
:)

Daniel Os dijo...

Lo siento en el alma, Liberatrice, precisamente porque hoy es mi día.
D.

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