Que no dijeras nada te dije, que nos habíamos elegido, que nos buscamos en todas las eternidades pasadas y que este viaje nos había encontrado. Tus cejas se plisaron buscando respuestas en mis ojos y, como si hubiera sido posible estar aún más cerca, te tomé de la cintura, sentí la tibieza de tus mejillas sonrojándose y, con furiosa ternura, te aprisioné contra mí. Cerré mis ojos, me sentí volar y te besé.
–¡Apretujada en este tren a las siete de la mañana, si se me ocurriera besar a alguien, sería a mi novio, asqueroso! –clamaste dándome carterazos.
36 comentarios:
Como me hubiese gustado leer y ver ese beso correspondido...pasional e improvisado, es que mi romanticismo es mayor que mi lado racional.
Mis cariños para ti.
mar
yo le sacaría ese final y lo dejaría hasta que la besaste. así quedaría redondo.
Sonia H
Tal vez así sea el próximo beso, Mar… tal vez mi lado racional se lleve un carterazo en manos de un amor correspondido… tal vez.
Un beso grande,
D.
Yo también le sacaría ese final, Sonia, aunque digan que es más fácil sangrar arte por las heridas que drenar arte por el alma llena.
Ya vendrán nuevos finales… espero.
Un beso grande, amiga.
¡Me encantó verte por acá!
D.
Ella defendió su ingenuidad con un carterazo; pero, ud caballero, se apasionó con lo ajeno como un carterista. JA JA lo tiene merecido.
http://enfugayremolino.blogspot.com
Nada más fácil, Laura, que entender mal todas las señales y obrar en consecuencia de lo confundido.
Muy carterazo será el precio, pero donde hubo amor, por efímero que fuere… hubo amor.
Un beso, respetuoso por supuesto.
D.
Dani, francamente creo más en la interpretación de las señales que en la reacción carteril. Y si se "mandó la parte?" Y si actuó haciendo "la pantomima" de chica ofendida?
Las miradas no mienten y sí los carterazos!Estése Tranquilo ;)
Saludamos a ud atte con morral cruzado,
Cari y su Lente :)
Esa chica no sabe apreciar lo que le regala la vida. Después seguro anda llorando en los rincones porque ya no hay hombres románticos. ¡Qué no daría yo por una historia así en el Roca! Todas mis anécdotas son mucho más sórdidas que un tibio beso...
Y hablando de besos, te dejo uno para vos.
Ay ay ay, qué peligro ud. suelto!!!
Me encantó el relato...
beso grande!
Que hablen después de la calma zen! ¿Usted está seguro que esta muchacha era una geisha urbana?
Ese doble mensaje a veces lo entiendo involuntario, Cari. Las invitaciones a no considerarse invitado, las ofertas a no gozar de ofertas y las expectativas de no esperar nada pueden significar también "cómo me gustaría si pudiera". Es de caballero entender el significado de un no, aunque se dude de la consistencia de su origen.
A veces estese tranquilo suena a estese confuso.
Un beso grande, y no manotee el morral.
D.
Tomo nota, Marcela, Ferrocarril Roca: ¿estaciones y horarios habituales?
Le ruego vaya por favor sin cartera.
Muchas gracias,
D.
¿Yo peligro suelto, Romina? Cuando sueltan a las mascotas es porque saben que no atacan.
Ande sin cuidado nomás… al que no hay que dejar suelto es a Cupido.
Un beso en la mejilla, comienzo a aclarar.
D.
Geisha urbana o bestia humana, Malena… como fuera, la imagino manejando su cartera como una rutina de nunchacos [+]
Un beso grande,
D.
Pero! Tan romántico que estaba el relato. A mí me gustan los happy end! Te despabilaron de un carterazo, jaja. Pobeshito!
Beso grande y feliz semana, amigo querido.
Si bien no pongo a prueba la técnica, Steki, supongo que carterazo a la madrugada debe despertar a cualquiera.
Un beso grande,
D.
Fantástico! La miel se acaba cuando se tropieza con la realidad.
Buena semana Danito,
ja! se ve que a esta mina, lo mas importante se le quedó afuera. discuto con Sonia: el círculo está bien cerrado; de otra forma, hubiera sido el estilo de otro y no el de este autor. bueh, es mañana de lunes y lo que no me hace reir me pone belicosa. mañana habrá orquídeas y ya no discutiré el final para un beso.
abrazo para el autor.
Uh! hablo a menudo de las cosas que pueden verse con los ojos cerrados!
Impecable ejemplo el suyo.
A veces da un poquito de miedo abrirlos, pero es asì, la realidad se impone tras cada sueño.
Te amanecen de una trompada muchas veces, pero por suerte o desgracia ya somos experimentados titanes sobre el ring.
Abrazos!
¿Ella prefiere besar a su novio asqueroso y no a ti?
Abrazos
¿Desde su lado mas oscuro del corazón?.....
¿No nos cuenta como quedó EL. luego de ese carterazo? Viniendo de una geisha, me atrevo a escribir que debió ser suave y delicado, por no decir hasta provocativo ;)
saludos y Sake,
L
Un golpe de realidad, Clau, puede servir al menos para devolver las cosas a su contexto… si dolió es porque ella no era para él.
Buena semana para vos,
D.
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El triste estilo de este autor es terminar entre carterazos como bien señala, mi querida Miralú… ya vendrán historias que terminen en martes, orquídeas o sin final, como creo que dejaría feliz no solo a mi amiga Sonia.
Un beso grande,
D.
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Me parece, Magah, que el caballero del relato verá las cosas con los ojos cerrados por una temporada, o al menos con uno solo cerrado. Cerrado y amorotonado.
Ojalá haya aprendido nuestro titán a pedir referencias antes de disponerse a besar señoritas.
Un beso, con su permiso.
D.
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Así parece ser, Tauro, y también parece ser que a nuestro galán le seduce que su geisha sea una mujer fiel a su deseo.
Un abrazo,
D.
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La siguiente parte de la historia, si la hubiere Liberatrice, aún no fue escrita. Puede que nuestro samurai se haya arrojado como kamikaze sobre la geisha, o que se haya hecho el harakiri de un solo sake…
Un beso,
D.
Normalmente esas pasiones solo se quedan en los ojos... el siguente movimiento quebra el circulo.
Clandestinos besos.
AOC.
¿Por qué algunos equilibrios tan frágiles se convierten en recuerdos tan sólidos, Anto? Nuestro incauto amigo rompió el código de mirar inactvo, quebró el círculo y salió con un pómulo fisurado. ¿Quién puede decir que su alma y su cuerpo no tienen las marcas de esa mujer?
Raras formas toma la fortuna.
Un beso grande,
D.
Un marciono no notaría la diferencia entre ese apretuje y el otro!
Un abrazo
La comprendo tan bien...!!!! Comparto el mismo problema que ella, con la diferencia de que a mí me sucede varias veces cada día y con distintos señores. Un suplicio, te lo digo yo, y una ruina comprando carteras nuevas, porque me duran poquísimo...
Besos a pesar de todo.
Los marcianos lo tomarán como un recurso retórico, Marcelo, y antes de animarse a la dama en cuestión le aclararán “Voy a aMarte”… aunque sospecho que algunas jóvenes también ahí se asustarán más de la palabra amor que de un beso furtivo.
Un abrazo,
D.
¿Pagando el precio de ser encantadora, Mercedes? Desconozco el problema… justo esos cobradores no golpean mi puerta.
Un beso grande, y espero que no me pase la factura.
D.
Si apretujada en el tren, a las 7 de la mañana, se me acerca "un tú", y me dice y me besa... creo que me sentiría entre divertida y halagada.
Al menos, el beso no te lo quita nadie ¿que no?
Ala! recoje este beso!!!
Con cautela al aceptar el beso de un desconocido, Silvia… le puede dejar una marca más profunda que un buen carterazo.
En todo caso, tomo nota:
✓ ¿Estación de tren?
✓ ¿Horarios habituales?
Un beso… para redundar.
D.
¡Me encanta! Estoy seguro de que si esa geisha hubiese sentido la misma gota fresca en la espalda te hubiese besado.
¡Los detalles hierven al máximo!
Tal vez ardía de deseo tanto como de impedimento… hay humanos hechos con esa tela, desafortunadamente para el amor.
Gracias por la visita, bienvenido por acá.
D.
Sangrar arte por las heridas... Genial. Siempre es un gusto enorme leerte, incluso en las respuestas a los comentarios.
Muchas gracias, Anónimo.
Qué pena su anonimato… son tan bellos los rostros humanos. Dése por bienvenido/a todos modos.
D.
Me llamo Ana. Hace un tiempo ya, descubrí el universo de los blogs leyendo el de un colega suyo, con quien mantuve una relación que no prosperó. Y me fui acercando, leyendo lo que escribían los comentadores de aquel blog, que me resultaban interesantes en sus comentarios. Así, una vez comenté el suyo, también de manera anónima. Por su respuesta, en la que señalaba que mi comentario tenía aroma a Magah, conocí el de ella. Y otros. Pero siempre sintiendo que invadía territorios ajenos. Quizás por eso el anonimato. No tengo blog, entonces seguiré sin rostro, pero de ahora en más, sabrá quien le comenta. Qué suerte que la memoria no ajustició! Y gracias por la bienvenida
Muchos de los rostros que vemos nos dejan sin ver rostros, Ana. Es un gusto contar con tu visita, y te confieso que la valoro aún más desde que el Anónimo pasó a tener nombre…
Te mando un beso,
D.
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