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8 de septiembre de 2010

Le Conté a un Pajarito I

De pequeño me hacían creer que aquellas cosas que suponía haber ocultado eficazmente, un ave se avecinaba a los oídos de mis padres y se las revelaba con total desfachatez. "Me contó un pajarito" era el preámbulo de las sentencias.

Hoy la tecnología nos da acceso a información valiéndose de mecanismos más ágiles, tanto para obtenerla como para ocultarse luego de difundirla. Pero es uno el principal sospechado de exponer su identidad a través de incluirse en enredados sociales donde comparte imágenes, pensares, pretensiones y demás con auténticos amigos, con almas estratégicamente ocultas y hasta indirectamente con los administradores de esos espacios… aburridos ya, imagino, de tantas y tan similares privacidades ajenas.

Pude haber conjeturado de niño que el pajarito que divulgaba mis andanzas entre los mayores tomaba la información de espiarme por la ventana ante mi, ya desde entonces, pueril presunción de ausencia de testigos.

Recogiendo el guante de aquel indiscreto emplumado de esos años, hoy me adelanto convidando información sobre mí a otro pajarito… ocupado, aparentemente, ya que me ofrece una limitada capacidad de desarrollo. Sin embargo, cuando es evidente que no tengo nada que decir, me quejo de los pocos espacios que ofrece su servicio y expreso, escuetamente, nimiedades como éstas:

  • Abolido el "nadie puede hacerlo como yo". Es más, hay cosas que cualquiera puede hacerlas mejor… pero si no las hago yo no las hace nadie.
  • Hay verdades que si fueran ficción las negaríamos por exuberantes.
  • Una amiga viaja en unos días a la China a visitar a su novio que vive allá… ¿Está yendo hacia el oriente o hacia el poniente?
  • Lo acompañé al parque a estrenar su avión de aeromodelismo. A la ida ocupó todo el baúl del auto, a la vuelta lo trajimos en una bolsita.
  • ¿Existe un irracional intento colectivo de hacerme perder la razón o todo es razonable y ya la he perdido?
  • Acá en Krypton, todos somos Superman…
  • Que se respete el derecho a no tener opinión.
  • Mentir es un derecho.
  • Que se respete el derecho de no enterarse de lo que están pensando otros.
  • Pensar idioteces es un derecho.
  • ¿Qué pastillita me toca a esta hora? ¿La de dormir, la de recuperar el apetito o la de creer en Buda?
  • Si existen labios para callar y párpados para no ver, ¿por qué sólo se puede ignorar con los oídos pensando hasta aturdirse?
  • Paren de advertir que algo va a salir mal porque algún día les va a salir mal.

Irracionalidades como las precedentes van poblando aquel espacio.

Y crece.



26 comentarios:

miralunas dijo...

mire, mi querido D., yo que soy vanguardista chatera y hasta me enamoré de otro D. alli mismo, con el que aun celebro haikus, no hay caso, no puedo con el pajarito azul ni con el feisbuc!
puede creer que me muero de miedo con tanta exposición?
igual, me hubiera gustado leer sus nimiedades, que me han hecho reir y pensar como siempre con usté!
abrazo!

Anónimo dijo...

Felizmente cuando cumpli quince años alguien mato al pajarito.

un abrazo

Daniel Os dijo...

Mire, Mira, que se anda enamorando por chat… me despierta a varias verdades que desconocía: que es una gran chateadora, que es posible chatear con alguien hasta que la simpatía por ese ser virtual se hace amor real y que el amor en el siglo XXI existía.

…Y todavía dice que teme sobreexponerse…

Le mando un caluroso abrazo virtual,
D.

Daniel Os dijo...

Eso le pasa a todos los habladores y a todas las aves, Tauro, terminan despatarrados sobre una parrilla…

Espero que le guste el Twitter con papas.

Un abrazo,
D.

Marcela dijo...

Tengo, por ahí perdida, una cuenta de twitter, pero la uso muy poco. Me gustan los cuentos cortos, pero para la mayor parte de las cosas que quiero decir necesito explayarme, explicar, describir, etc, etc y ¡twitter insiste en que uso demasiadas letras!
Un día de estos te busco y me agrego para leerte, porque tus nimiedades, me gustaron mucho.
Besos.

Daniel Os dijo...

Me sucede lo mismo que a vos, Marcela, prefiero explayarme sin miramiento de caracteres. Sucede que tengo apuntes dispersos por varios lados... cuadernos, papeles sueltos, reversos de facturas, etc. y comencé a usar Twitter como un espacio adicional donde depositar las frases que ya serán usadas. Ahora le tengo hasta cierto cariño por el destino que han vivido algunas medias ideas.

Seguiremos compartiendo nimiedades mientras intentamos maravillas.

Un beso,
D.

Steki dijo...

Che, cada vez me gusta más tu nuevo diseño.
Bueno, el pajarito azul me lo presentó una (ex) amiga de blog vecina tuya y me insistió tanto hasta que finalmente iqsteki está allí. No había modo de lograr poner el Steki solo.
La verdad es que no entiendo un pomo el mecanismo y creo que tampoco me interesa entenderlo, jaja. Me llevo de maravillas con el FB.
En el gobierno (Argentina) dicen que el twittero mayor es Aníbal Fernández. Usted lo vio? Jaja, my God. Las cosas que uno tiene que escuchar...
FEliz Rosh Hashaná! Y acordate de la Hepatalgina para mañana! Jaja. Bss.

Daniel Os dijo...

¡Muchas gracias, Steki!

Te cuento que no he visto a ningún político entre los pocos contactos que tengo en Twitter… tampoco soy un twittero compulsivo de esos que anuncian que se les desató un zapato o que están por rellenar el salero del comedor, pero no deja de ser una experiencia entretenida... aunque no tenga diseños tan lindos como los de los blogs.

Te mando un beso my grande,
D.

Epístola Gutierrez dijo...

Confieso que creí que iba a encontrar en tus frases las profundísimas verdades que busco desde siempre... Pero me valió más reírme como me he reído!! Hay que tener creatividad para poder hacerlo en limitados caracteres, además.
Lo del pajarito que nos espiaba, no era cierto entonces?
Un beso, y por lo que leo en comentarios estás de festejo: SHANÁ TOVÁ!

SILVIA dijo...

Entonces... ¿lo de la cigüeñita tampoco es cierto? Al final me dirás que los Reyes son los padres... jajajaaaaaaaaaaa!!!!!
Besazos!!!!

A.R.N. dijo...

mi mama nunca me hablo de ningun pajarito, me decia que en mi frente ella podia leer todos mis secretos,tipica madre.
soy terriblemente fobica a las comunidades sociales virtuales, siento que es lo mas parecido a ponerle a cada uno de los usuarios un codigo de barra en la nuca. que va a ser... de chiquita leia ciencia ficcion.
besos, me rei mucho con las frases.

MAR dijo...

Me contó un pajarito ...
CLARO, A MI TAMBIEN ME HABLARON DE EL, DEL VIEJO DEL SACO TAMBIÉN.
Besos para ti.
mar
:)

Daniel Os dijo...

Lo triste, Epístola, es cuando intentando alcanzar verdades profundas y también causo carcajadas...

Muchas gracias por tu comentario y por el saludo!!!
D.

Daniel Os dijo...

Sé que estoy desmitificando algunas tradiciones ancestrales, Silvia, pero quedate tranquila que los Reyes existen.

Hasta tal punto existen que hasta les tapan la boca a los que la tienen más grande que el mismísimo pajarraco charlatán (+).

Un beso grande,
D.

Daniel Os dijo...

Comparto tu paranoia, Aída. También, por algo que puedo leer en tu frente, sé que tu mamá te recomendaba no hablar con desconocidos.

Si bien es una gran sensatez, también puedo alegar que mis más profundos afectos, alguna vez fueron perfectos desconocidos... hay que animarse a cualquier revuelto social si llama la atención y eludirlo si no apetece.

Bienvenida por este rinconcito y espero vernos a menudo,
D.

Daniel Os dijo...

El viejo del saco, u hombre de la bolsa, era de lo peor, Mar... imagino que trabajaba en sociedad con el cuco.

Aunque rescato del cuco que apelaba por completo a la imaginación de uno. Así había, según cada niño, cucos gigantes, cucos peludos, verdes, deformes, etc. En cambio, el hombre de la bolsa ya empezaba con referencia de género y circunstancia... todo un fiasco para la creatividad infantil.

Un beso grande,
D.

Liduvina dijo...

Cómo odiaba a ese pajarito cuando era chica..
Bicho botón

http://liduvinaautorreciclada.blogspot.com/

Marcelo dijo...

Este pajarito se justifica ante tamañas sentencias. Y no lo digo porque sean pequeñas sino por todo lo ocntrario.
Un abrazo

Mercedes Pajarón dijo...

El ave chismosa de la niñez, como el ave Fénix, ha renacido de sus cenizas en forma virtual!!!!! Lo peor es que si antes la odiábamos y la rehuíamos, ahora la buscamos en internet. Ya caí en el facebook por culpa de una amiga...Por favor, no me hables tú del twitter!
Un beso angustiadísimo de "intentarénocaerenlasgarrasdeesepajarraco"
PD.-Te ha faltado añadir que el fin del mundo ya sucedió.

MAR dijo...

Sí, estoy de acuerdo contigo, pero yo que soy tan creativa, me imagina lo que tenía la bolsa, herramientas para desmembrar cada parte de mi cuerpo y luego comerlos.
:)
Besos
mar

Blonda dijo...

En algunos casos parece que es bueno que el pajarito sólo deje contar noticias de determinados caracteres.
Le aseguro que de no ser así ya habría bajado a muchos con una gomera!

besotes

Daniel Os dijo...

Por lo categórica, Liduvina, puedo conjeturar que más crecidita lo seguís odiando.

Bienvenida por estos pagos… ya andaré también por los tuyos.
D.

Daniel Os dijo...

Muchas gracias, Marcelo, por tu doble coraje; el de sobrestimar la pequeñez de las sentencias y el de justificar al ave enemistada con toda la raza infantil de esta parte del mundo.

Un abrazo, hombre valiente.
D.

Daniel Os dijo...

Pero, Mercedes, ¿qué tan agarradoras pueden ser las garras de un dulce canario? Anímese, si lo desea… por último, uno se arrepiente, se avecina un nuevo fin del mundo y quedamos absueltos por una buena temporada.

Un beso, futura twittera.
D.

Daniel Os dijo...

Claro que es creatividad eso, Mar… ¡la versión sureña de Stephen King!
Un beso,
D

Daniel Os dijo...

Es complicado negociar con un pajarito que impone sus propias normas, Blonda, a uno le limita la cantidad de caracteres a completar mientras él se explaya a voluntad y… ¡delante de los padres de uno!

Los pájaros no tienen códigos…
Un beso,
D.

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