– ¿Quién nos explica, entonces, cuál es la diferencia entre empujar un cubo de dos metros de lado o una esfera sólida de similares dimensiones?

– Puede tomar asiento, acaba usted de reprobar el curso.
– Sin ánimo de contradecir su decisión, Dr. Kräunvijc, me temo que su evaluación es incorrecta. Permítame explicarle que la esfera tiene una superficie de contacto con el suelo inferior al cubo y por tal su desplazamiento…
– Tome asiento, por favor –interrumpió flemáticamente el catedrático–, tendrá pronto una nueva oportunidad de volver a presentarse frente a este foro y mejorar su participación. Si la respuesta que esperaba hubiese sido sujeta a los cálculos, vea su inexactitud al omitir solicitar más datos como el peso de ambos cuerpos, el ángulo de inclinación del suelo, la fuerza ejercida por el hombre, la distancia a ser recorrida, los factores atmosféricos o quién sabe cuánta más información. ¿Puede usted medir el índice de cansancio que produce cada faena en el sujeto? Una vez extenuado se desgastarán progresivamente sus fuerzas y, sin importar qué tanto logró acelerar en cada tarea, sólo contará cuánto resta para cumplirla. Si usted fuera el encargado de efectuar ambos traslados estaría más concentrado en especular cuánto colaborará la esfera o el cubo en ser mudados que las razones científicas por las que alcanzará la meta.
– ¿La respuesta es entonces que la diferencia radica en que la esfera otorga la esperanza de que de a ratos avanzará por sí sola? –arriesgó tímidamente una voz proveniente del fondo.
– La esperanza… –enfatizó el Dr. Kräunvijc– No contaremos con usted en este curso el año próximo. Acaba usted de aprobar el examen.
45 comentarios:
Antes pensaba que tus cuentos tenían cosas de autobiográficos pero no podés haber tenido tantas vivencias tan dispares, ¿de dónde se te ocurren todas esas historias?
El cuento tiene algo de autobiográfico, atinada Pau.
Fue escrito durante un desvelo, no producto de exaltación creativa sino de dolor de espalda… la tarde anterior había tenido que empujar una camioneta y después arrastrar un ropero.
Un beso grande y gracias por la visita y el comentario,
D.
Kräunvijc ? Quién es ? Ni siquiera puedo pronunciarlo!
Y más allá de la esperanza, qué bien me vendría a mí la certeza de que todo puede moverse por sí solo, gracias a las esferas que automáticamente brotarán de cualquiera de los lados que deba tocar el suelo.
Besos de Pampero,
Parte de la esperanza, Claudia, también radica en sostener la posibilidad de que lo que estamos empujando a ojos cerrados sea más parecido a una esfera que a un cubo.
Pero, ¿quién no prefiere una buena utopía cumplida de esferas que brotan del suelo a una esperanza que incluye sacrificio?
Un beso grande, Clau.
No te pierdas (no nos perdamos)
D.
En el afán de colaborar en el argumento de que este texto podría ser autobiográfico, debo agregar (aunque usted ya lo sabe) que me encuentro empujando un cubo desde hace ya algunos meses, con la esperanza (¿pueril?) de que sus vértices se erosionen convirtiendo la figura en una esfera.
Su texto, excelente, como ya es de esperarse, compañero.
¡Redondo!
Muy bueno.
Un abrazo.
Lamento informarle, amigo Silvio, que de por vida arrastramos mayormente cubos. Afortunadamente la mayoría de ellos son más pequeños que uno mismo y están esas esferas que Calamaro definiría sensacionalmente claro, a pesar de transitar de lo desconfiado a lo bilingüe:
"Hay días sospechosamente light".
Temo haber caído en la resignación de Scalabrini Ortiz con aquello del hombre que está solo y "esfera".
Un gusto que se renueva inexplicablemente el contar con su visita.
D.
Así es Tavoficuos… redondo muy bueno, cuadrado no tanto.
Un abrazo,
D.
- Despues del desgaste, la esperanza, no importa si en cuatro caras o en una sóla esfera, pero la esperanza tiene más fuerza que miles de musculos actuando.La esperanza mueve cubos, esferas palalelepipedos, palalelogramos, palalelos sueños. Besos, Daniel Os. Ade
Excelente microrrelato. Saludos transatlánticos.
No había advertido, Ade, que la espereanza llegaba luego del desgaste. Incorporar la variable tiempo es interesante en esta ecuación inconveniente en que nos deshacemos entre esfuerzos, utopías y justificativos por si no alcanzamos nuestras metas.
Te mando un beso grande,
D.
Muchas gracias, Jovekovic.
Saludos transcelestes.
D.
Bueno, al menos uno sabe que el cubo no podrá darse vuelta por si solo y aplastarnos, como si una esfera gigante.
Todo tiene su riesgo, pero eso es ya un lugar común.
PD: Creo que no logro comprender su chat. Tecnología 1 Glockman 0
Siempre queda la opción, Glockman, de no focalizarse en el riesgo que esconde la esfera sino en la seguridad que brinda el cubo, pero de poder elegir, me quedo con la libertad de no arrastrar ningún cuerpo pesado.
Muchas gracias por su visita y sepa que el intento de chateo le otorga un punto… sigue empatado y el partido es suyo.
Un abrazo,
D.
Habría que ver cual era la especialidad del Dr Kräunvijc. Los físicos no suelen hablar de esperanza :P
Genial el minicuento.
Un abrazo dese tierras distantes.
Las crónicas, Sebastián, se esmeran en difundir las enseñanzas del Dr. Kräunvijc pero poco se habla de su especialidad… ya a estas alturas sospecho que no tenía ninguna.
Muchas gracias por el comentario,
D.
Kräunvijc no precisa especialidad, como Sócrates nunca tuvo un diploma de filósofo.
Tampoco exigiría, unServidor, el diploma de Bellas Artes de Van Gogh antes de meterme en una exposición suya… aunque me rehusaría a ser atendido por un dentista sin estudios.
Imagino, sin embargo, que Kräunvijc asiste a los centros académicos por las señoritas de la fila última como motivación primera.
Muchas gracias por la desmesurada comparación,
D.
Recordando esos interminables y amenos viajes entre la pega y la casa, yo pensaría que en ti casi todo puede ser autobiografico...
Redondos besos
Claro que así es, Antonia amiga batracia… y quien pueda asegurar que sus relatos están libres de autobiografía que arroje la primera prosa.
Un beso enorme, muchos de mis mejores recuerdos involucran tu presencia y la de nuestro rodado socito.
D.
GENIAL !!!
Como Ud. mi amigo !!!
En lo único que me gustan las lineas curvas es en las mujeres ( tampoco tan pronunciadas jaja ) en lo personal me gustan las lineas rectas, me quedo con el cubo ( que otra opcion nos queda ???), es mas estable, la esfera como la esperanza pueden rodar para cualquier parte...
Un abrazo grande
Vae
Es legítimo, amigo Vae. La estabilidad del cubo transmite seguridad, por tanto es válida la elección… cualquier cosa me pega el chiflido y le doy una manito pa'empujarlo.
Un abrazo,
D.
Felicidades Danito... Velez campión! y vimos a tu abuelita en la cancha, dirigiendo la barra, con camiseta y gritando "POR QUE SUS JUGADORES..."
GRANDES BESOS
Si, jovencita… Vélez campeón y mi abuela desbordada arengando a las masas… una perfecta acuarela cotidiana de mi familia.
¡¡¡Otro beso para vos!!!
D.
Se dice que Kräunvijc, después de dar por tierra con los cálculos de la cuadratura del círculo, formuló una sentencia genial acerca de la relación entre las redondeces de la tierra y no sé que virtudes de una bataclana famosa.
Por supuesto, nadie da crédito a las palabras de un borracho que calienta sus manos en el tacho ardiente de una esquina.
Es posible que ni siquiera fuera el mentado Dr., sino algún loco con anonimatos múltiples.
Voy por los guantes de empujar cubos.
¿Usted tampoco actualiza amigo?
Somos dos.
Volveremooo' volvereemooo'
El abrazo que corresponde.
Hola me párese un excelente blog con una muy buena y atractiva temática, saludos y hasta siempre.
Firma: http://lomascodiciadodelplaneta.blogspot.com
todavia no se si fue una relato o una clase, pero esta super bueno!, me encanto!.. esos desvelos tuyos vaya que los aprovechas escribiendo tan inspiradamente. =0D
saludos
El Dr. Kräunvijc, una vez obtenida una respuesta, cambia la pregunta. El texto rompe así con el pacto ficcional.
En "Caperucita Roja" aceptamos que el lobo hable. Pero no sería "cierto" que la niña y su abuela huyeran de la ferocidad lobuna volando sobre el bosque.
Bueno… mucho menos que una clase, Sonia, apenas una forma entretenida de traer un planteamiento sin siquiera dejarlo resuelto.
Pero qué bueno que lo hayas disfrutado, te agradezco mucho que lo comentaras.
Un beso,
D.
No estoy seguro, Guillermo, de ver un cambio en la pregunta de Kräunvijc. Hubo una evolución natural en su retórica entre la primera participación y la reacción a la primera respuesta.
Tal vez sí se trate de una ruptura al pacto ficcional, producto de la prisa en orientar la narración hacia el planteamiento del dilema más que a los diálogos que lo circundan.
Agradezco mucho su preocupación y por supuesto que revisaré el texto.
Un gusto contar con su comentario,
D.
Si se me permite, diría que el cambiar las preguntas una vez obtenidas las respuestas, no es más que la reafirmación del pacto ficcional.
Eso, si consideramos que el pacto se sostiene, en parte, en el criterio de verosimilitud.
¿Qué más verosímil que nos hayan cambiado las preguntas cuando nos hemos aprendido las respuestas?
Qué más verosímil...
Daniel: Entrar a tu blog siempre es gratificante,cada dia escribis mejor...la maestría de Dios...
Deberias pensar en enviar lo tuyo a medios.Un beso grande Alba
En serio, Dany, publicá más (si tenés un montón de cosas buenísimas).
Como lo decía antes, María, no creo haber transgredido el pacto ficcional a través de Kräunvijc. La devolución de Guillermo expone fundamentos válidos pero veo que la discusión queda abierta. Poe muestra con espontaneidad la migración del cariño por un gato a la obsesión asesina y el lector experimenta el cambio sin cuestionamientos… como si Caperucita, Peter Pan o Jean Valjean levantaran vuelo logrando no llamar la atención.
Gracias por la reflexión, finalmente mover cubos o esferas es la problemática del hombre moderno… aquel a quien le migran las premisas.
D.
Gracias Alba pero me temo que en el ensayo de enaltecer mi vanidad dentro de los medios puedo adentrarme en el error de quedar a un costado.
D.
Bueno, Pau, uno escribe por diversas razones… tan diversas que publicar es accesorio.
Valoro y agradezco mucho el estímulo.
D.
Sería útil tener en cuenta al lector, ya que de pactos hablamos.
En definitiva, es la pieza (cúbica o esférica) que pondrá en marcha el artefacto ficcional.
Y esto, como las llaves que abren los vehículos al azar en los concursos televisivos, indica que no todo lector tiene la llave para todo texto, y viceversa.
Saludos,
Así es, María, y en ocasiones ni la segunda lectura de un texto lleva al lector a comulgar con la narración ni la narrativa.
Algunos pactos quedan truncos al una de las partes no aceptar los términos. Que no se crea que no lo lamento.
Gracias por comulgar.
D.
Acaba usted de aprobar el examen.
Mierda como hay pelotudos en este país, me sacan realmente.
En cualquier momento me voy a vivir a, no sé, San Marino.
Aunque seguro que ahí también está lleno de pelotudos, garcas e imbéciles... pero al menos no les voy a entender cuando hablen.
Siempre tan consistente, María, en sus comentarios.
Dudo haber aprobado algo, aún así muchas gracias.
D.
Interesante saber qué te lleva, Silvio, a esa conclusión tan apasionada.
San Marino se precia de ser una serenísima república, cuidado con llevar ese estilo en las valijas… puede que no te vayan a entender cuando hables.
D.
Si La Esfera del Dr. Kräunvijc no ha sido suficiente para no entendernos, 中島美嘉mika, su participación rubrica con creces la sospecha de que no era el día de la claridad.
D.
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