Así nomás? Bue, entonces poné a trabajar tu mente. Lo que no deseás dejalo pasar y lo que querés desear de nuevo... concentrate y atraelo! Besos de lunes para vos, amigo.
querido arty: ha visto usté ya que Natura nos ordenó el cuerpo: mente, corazón y ombligo. bueh, pero el mundo anda patas para arriba, así que re ordene para sus deseos al cuerpo como el mundo: ombligo, corazón y mente. y hasta puedo decirle que, a veces, la mente... igual, no es un trabajo fácil!
Me comentaba un tal José, Steki, que uno puede tener lo que desea, pero no puede desear qué desear… me gusta aquella camisa amarilla y no sé porqué, pero no puedo hacer que me guste más la azul de al lado…
El deseo viene de otro lado, y si alguien lo controla, que mute el mío… trabajaré duro en satisfacerlo, de eso no hay duda.
A mí los deseos me asaltan de manera discrecional, pero solo son variaciones sobre dos o tres tipos de deseos. Saludos muy cordiales desde la República que no pudo ser...de momento.
Yo conocí a alguien budista que me enseñó a focalizar el deseo repitiendo una especie de mantra. Cuando empecé a hacerlo me paró y me dijo: Vos sabés que si deseas algo y te focalizas y repetis el mantra todos los eventos que estén en ese camino que te lleve tu deseo se van a acelerar? Los malos y los buenos. Yo por supuesto no la escuché en su momento, segui y puedo dar fé que así ocurre. Ojo que cambiar el deseo no es moco de pavo porque empieza un nuevo camino y hay que ver si uno es tan taura de enfrentarlo. Un abrazo
Tenés razón, Dani, me expresé mal. Lo que quise decir es que somos artífices de nuestro destino y lo que quieras lo obtendrás. Ahora... no se sabe cuándo. El Universo espera el momento indicado. Tiene que ver con lo que te dice Pablo. Totalmente de acuerdo, Pablo! Bss.
Tiendo a establecer una diferencia, Jorge entre "el deseo" y "los deseos", siendo estos últimos más nobles por mundanos y el primero prácticamente indómito.
A por él, sólo se trata de identificarlo, convertirlo en proyecto y trabajar en que se cumpla.
Valoro mucho las enseñanzas budistas, Pablo, algunas hasta las practico… no sin el temor de que sean de las que llegaron a Occidente impresas en pósters para quinceañeras.
Freud declara que el deseo es insatisfecho y algunos deseos tienen la decencia de confirmar que no se cumplirán, sin importar cuánta energía se les dedique. A esos quisiera no desearlos. Tal vez cumpla mi deseo de desear otro deseo.
A por él, sólo se trata de identificarlo, convertirlo en proyecto y trabajar en que se cumpla.
El deseo viene de otro lugar, Romina, es cierto lo que dice. Tal vez deba preocuparme cuando me acerque demasiado… en señal de que pronto se me escurrirá… si es que todavía no sucedió.
A por él, sólo se trata de identificarlo, convertirlo en proyecto y trabajar en que se cumpla.
Sabés que dicho así, me parece un juego de palabras -que me gustan bastante, ojo-. Algo así como, quisiera querer otra cosa. Otra cuestión hubiera sido leer: deseo mudar de Deseo. Epa! Ahí me paro y pienso un poco más. En definitiva, si mudar de deseo no depende de vos, estás en el horno... sentate a esperar y mientras tanto, a romperse el balero y ver qué se hace. Besotes,
No se me había ocurrido escribir deseo con mayúscula, Clau, pero mi planteo es nada menos que el que mencionás. A sentarme a esperar será… y a romperme lo menos posible.
Un beso grande, localizadora de puntas de madejas. D.
Pero viene de otro lado, Malena… sería más fácil elegir qué desearemos o cuándo olvidar lo que nos atormenta, pero el deseo y el recuerdo son un par de invasores capaces de arrastrarnos a nuestras voluntades más incómodas.
¿Ya sabe que desea desear? ¿El nuevo objeto de deseo está a la vista, se sospecha o es solo el deseo de dejar de desear lo deseado hasta ahora? ¿El nuevo deseo puede adosarse al viejo? ¿O un deseo anula al otro? Beso.
Afortunadamente, Marcela, eso no se sabe, no se planifica ni se pronostica… el ejercicio consiste en aceptar todas las opciones, incluyendo las renuncias.
De eso se trata, Tauro, trocar tormento por apertura a nuevas experiencias. Es un recomendable ejercicio que, se desee o no, deviene en gratificantes concreciones.
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26 comentarios:
Así nomás? Bue, entonces poné a trabajar tu mente. Lo que no deseás dejalo pasar y lo que querés desear de nuevo... concentrate y atraelo!
Besos de lunes para vos, amigo.
querido arty: ha visto usté ya que Natura nos ordenó el cuerpo: mente, corazón y ombligo. bueh, pero el mundo anda patas para arriba, así que re ordene para sus deseos al cuerpo como el mundo: ombligo, corazón y mente. y hasta puedo decirle que, a veces, la mente...
igual, no es un trabajo fácil!
abrazo
Me comentaba un tal José, Steki, que uno puede tener lo que desea, pero no puede desear qué desear… me gusta aquella camisa amarilla y no sé porqué, pero no puedo hacer que me guste más la azul de al lado…
El deseo viene de otro lado, y si alguien lo controla, que mute el mío… trabajaré duro en satisfacerlo, de eso no hay duda.
Un beso grande y gracias,
D.
Claro que sí, mi querida Miralú, la mente queda excluída en el juego del deseo… a menos que queramos arruinar algo puro.
Un beso grande,
D.
A mí los deseos me asaltan de manera discrecional, pero solo son variaciones sobre dos o tres tipos de deseos.
Saludos muy cordiales desde la República que no pudo ser...de momento.
Yo conocí a alguien budista que me enseñó a focalizar el deseo repitiendo una especie de mantra. Cuando empecé a hacerlo me paró y me dijo: Vos sabés que si deseas algo y te focalizas y repetis el mantra todos los eventos que estén en ese camino que te lleve tu deseo se van a acelerar? Los malos y los buenos. Yo por supuesto no la escuché en su momento, segui y puedo dar fé que así ocurre. Ojo que cambiar el deseo no es moco de pavo porque empieza un nuevo camino y hay que ver si uno es tan taura de enfrentarlo.
Un abrazo
Tenés razón, Dani, me expresé mal. Lo que quise decir es que somos artífices de nuestro destino y lo que quieras lo obtendrás. Ahora... no se sabe cuándo. El Universo espera el momento indicado. Tiene que ver con lo que te dice Pablo. Totalmente de acuerdo, Pablo!
Bss.
Es su esencia, lo está deseando bien, el deseo por naturaleza esta en otro lugar...
Preocupese cuando lo desee mas...
beso gigante!
Tiendo a establecer una diferencia, Jorge entre "el deseo" y "los deseos", siendo estos últimos más nobles por mundanos y el primero prácticamente indómito.
A por él, sólo se trata de identificarlo, convertirlo en proyecto y trabajar en que se cumpla.
Un abrazo,
D.
Valoro mucho las enseñanzas budistas, Pablo, algunas hasta las practico… no sin el temor de que sean de las que llegaron a Occidente impresas en pósters para quinceañeras.
Freud declara que el deseo es insatisfecho y algunos deseos tienen la decencia de confirmar que no se cumplirán, sin importar cuánta energía se les dedique. A esos quisiera no desearlos. Tal vez cumpla mi deseo de desear otro deseo.
A por él, sólo se trata de identificarlo, convertirlo en proyecto y trabajar en que se cumpla.
Un abrazo,
D.
¿Viste, Steki, lo que es conocer gente como Pablo? Estoy de acuerdo contigo desde el principio, uno puede atraer su deseo.
A por él, sólo se trata de identificarlo, convertirlo en proyecto y trabajar en que se cumpla.
Un abrazo,
D.
El deseo viene de otro lugar, Romina, es cierto lo que dice. Tal vez deba preocuparme cuando me acerque demasiado… en señal de que pronto se me escurrirá… si es que todavía no sucedió.
A por él, sólo se trata de identificarlo, convertirlo en proyecto y trabajar en que se cumpla.
Un abrazo,
D.
Sabés que dicho así, me parece un juego de palabras -que me gustan bastante, ojo-. Algo así como, quisiera querer otra cosa.
Otra cuestión hubiera sido leer: deseo mudar de Deseo. Epa! Ahí me paro y pienso un poco más.
En definitiva, si mudar de deseo no depende de vos, estás en el horno... sentate a esperar y mientras tanto, a romperse el balero y ver qué se hace.
Besotes,
De tanto desear mudar de deseo no he hecho otra cosa que pensar en lo que no debería desear. Y lo deseo aún más.
No se me había ocurrido escribir deseo con mayúscula, Clau, pero mi planteo es nada menos que el que mencionás. A sentarme a esperar será… y a romperme lo menos posible.
Un beso grande, localizadora de puntas de madejas.
D.
Pero viene de otro lado, Malena… sería más fácil elegir qué desearemos o cuándo olvidar lo que nos atormenta, pero el deseo y el recuerdo son un par de invasores capaces de arrastrarnos a nuestras voluntades más incómodas.
Besos ingobernables,
D.
Que mude, lo acepto, pero no que el deseo sea mudo.
Feliz día, señor Os... con mis mejores deseos.
Coincidimos en que un deseo silenciado no se concretará, Merceditas… a lo sumo se lo fortalecerá. Recomiendo mudarlo, de ser posible.
Deseo que se cumpla su deseo de feliz día para todos,
D.
El deseo mudado nos cambiará a nosotros?
Si nos define nuestro deseo, Marcelo, sí.
Y sí, nos define nuestro deseo…
D.
HAZLO.
mar
¿Ya sabe que desea desear? ¿El nuevo objeto de deseo está a la vista, se sospecha o es solo el deseo de dejar de desear lo deseado hasta ahora? ¿El nuevo deseo puede adosarse al viejo? ¿O un deseo anula al otro?
Beso.
Claro que sí, Mar… con tanto o más entusiasmo que el anterior pero con una cuota de cautela llamada experiencia.
Un beso,
D.
Afortunadamente, Marcela, eso no se sabe, no se planifica ni se pronostica… el ejercicio consiste en aceptar todas las opciones, incluyendo las renuncias.
Un beso grande, preguntona.
D.
Me parece lo mas conveniente, no es necesario que sigas atormentandote con algo que sabes que nunca sucedera.
abrazos
De eso se trata, Tauro, trocar tormento por apertura a nuevas experiencias. Es un recomendable ejercicio que, se desee o no, deviene en gratificantes concreciones.
Un abrazo,
D.
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